viernes, 30 de diciembre de 2011

Feliz Baño.


A quienes quiero que me escuchen: Feliz baño.

El baño del lenguaje en el que es recibido el sujeto,  conlleva la mentira del entendimiento para satisfacer la necesidad de vivir. No se trata del poder hacerse entender del pequeño cachorro, sino de que haya alguien ahí para darle sentido a su accionar. Del mal entendimiento depende esa vida. Las letras del sentido marcan su cuerpo. Necesita de otro que espere entenderlo. Que le de sentido. El cachorro arma cuerpo con el sentido que le dieron. El cachorro cubierto de sentido es un sujeto. Perdimos al cachorro. Cuánto cachorro moviendo los brazos ante una mirada que no registra. Qué, cuando no hay palabra del otro con que pedir. Más allá de la trampa del decir con palabras de otro. Qué cuando no hay palabra por pedir. Ex – preso. ¡Ay del lugar que le toque a ese cachorro! Si le toca chorroca gó.

El baño del lenguaje cubre todo de sentido. Bajo las aguas del sentido emerge el Sujeto. Aguas que no han de quedarse quietas, que no todo lo cubren.  Innombrables que emergen intempestivamente del agua, de la laguna que supimos mirar, se nos ponen enfrente haciéndola espejo; rompiendo las aguas, descubiertos de sentido, sin una gota de letras. Completamente fuera del agua, lo innombrable se tornó reflejo. El reflejo se volvió, miró hacia atrás y pudo de qué lugar emergía la imagen y en la novela de qué personaje tenía ese lugar. 

El baño del lenguaje no todo lo cubre.

El sujeto es producto de la alienación al lenguaje, el Sujeto se produce en la desalienación. El Sujeto ocupa un lugar en el lenguaje. El lenguaje está ordenado. Ordenado como un discurso. Los discursos tienen lógicas. Las lógicas determinan los lugares en el discurso. La lógica del discurso dominante posibilita los mismos lugares en diferentes discursos. De este modo, hay marcas de varios discursos en el cuerpo del sujeto. La lógica establece lo verdadero y lo falso. Hay lugares verdaderos. Hay falsos lugares. La tensión en la relación que entre los elementos del discurso se establecen, condiciona los lugares a habitar. La lógica del discurso dominante condiciona los posibles lugares a habitar por el sujeto. La lógica del discurso dominante entra de diversas maneras en el primer baño de lenguaje que recibe al sujeto. Hay modos de posicionare frente a la lógica dominante. Hay modos de habitar los lugares, el lenguaje. El Sujeto que interroga su lugar en el lenguaje puede desalienarse. Salirse de lugar. No hay Sujeto sin lugar. Hay lugares sin Sujeto. ¿El loco es el salido del agua que no puede volver, uno que no termina de ahogarse fuera del agua del sentido? Fuera del agua del sentido se está solo. También bajo el agua. ¿A qué lugar llegué? El Sujeto está solo, en medio de todo esto.

Feliz baño nuevo.
Las patas se lavan en la fuente.
Santi

lunes, 26 de diciembre de 2011

Soné


Sueno como mi madre
mi padre
mi abuelo
Pedro
como analista.

Cuando sueno como mi padre
me hace sonar
mi madre

Sueno como mi madre
escuchaba a su padre
como el padre de mi padre
al suyo

Soné


sábado, 24 de diciembre de 2011

Lo primero que intento decir.


Lo primero que intento decir es 
algo que no escuché
algo que no escuche
algo que no escucho
algo que no escuchó

Lo primero que intento decir es 
que no escuchó lo que escuché
que no escucho que lo escuche
que no escuché lo que escuchó
que no escuche que lo escucho

Lo primero que intento decir es 
que escuchó no lo que escuché
que escucho no lo que escuche
que escuché no lo que escuchó
que escuche no lo que escuchó

Lo primero que intento decirle.
Lo primero que intento.
Lo primero.
Intento.


Digo.


Escuchen.


Sentí.