jueves, 5 de septiembre de 2013

El ingreso de Perón al psicoanálisis.


Por el Dr. Nelson Castreu
Fue pesada la discusión con Carlos Astrada, respecto a la necesidad de Perón de hacer referencia a su ingreso al psicoanálisis, en la inauguración del I Congreso de Filosofía que inauguró en San Juan, del que participaron importantes intelectuales del mundo. Haidegger mandó su adhesión. Cuando le preguntaron por qué no viajó, respondió “en la Argentina ya éramos muchos”. Casi todos los presentes en ese Congreso nutrieron la tesis del psicoanálisis como práctica burguesa, dejando de lado que “Psicología de las masas y análisis del yo” es anterior al peronismo y que era su libro de cabecera.

¿Freud usó a Mussolini para ello? La culpa siempre es del padre (del paciente).

Por lealtad al significante y siguiendo “la bella lengua”, como bautizó Freud al castellano, les queremos hablar de aquel delegado del líder, del que no se habla, ni se difunde su obra: Edoardo Weiss. Difusor de la palabra de Freud en Italia. A precoup, en 1908, Freud se entera por Weiss del ingreso del psicoanálisis, por Trieste, a la tierra de las masas con salsa. Ciudad líder de la desmanicomialización disputada y origen del contacto de Perón con el psicoanálisis, de donde tomó los significantes que marcaron la estructura de nuestro movimiento. Espacio siempre en disputa, Trieste “originalmente fue un asentamiento ilírico,  más tarde estuvo controlada por los carnios. Desde 177 a.C. Tergeste (Regio X Venetia et Histria) estuvo bajo poder romano (terg es un término céltico que significa mercado). Le fue concedido el estatus de colonia por Julio César, quien menciona Tergeste en sus Commentarii de bello Gallico (51 a.C.)”
La bella lengua gálica que se repite, la más maravillosa música para Freud. Quiso el azar que un oyente y analista de esa lengua, entrara en Italia en contacto con el psicoanálisis: Juan Domingo Perón. Ante tanto tilingo gorila, que nos recuerda los contactos de nuestro líder con Mussolini, les queremos decir ¡Sí! ¡Gracias al libro que le dedicó Freud al Duce hoy somos los que somos!

Comencemos por indicar, que la historia no es como la cuentan. La versión que circula, se la debemos al alcahuete de Jones[1], que, como todo alcahuete, medio dice. Para quienes no lo conocen, Jones fue el biógrafo de Freud. Con nuestra voluntad de memoria verdad y justicia, compartimos el testimonio del testigo que presenció el momento en que Freud cedió el objeto. Siempre hay que ceder, enseña el líder. Como observarán, la responsabilidad de un padre posibilitó ese encuentro. Quienes no piden más que padres nos cuestionan el paternalismo. Querer que el otro pague por lo que hacemos es pedir un padre, quejarse y pedir que otro lo solucione, es una posición de hijo. Gracias a la serie que Oscar Masotta, Otro leal compañero, dirigió en la editorial Gedisa, accedimos a “Problemas de la práctica psicoanalítica. Correspondencia Sigmund Freud-Edoardo Weiss”. Aquí las pruebas:

“En el año 1933 –aún vivía yo en Roma- se produjo un incidente al cual ya Ernest Jones ha aludido en su biografía de Freud. Quisiera aprovechar aquí la ocasión de rectificar algunos hechos. Tal como solía yo hacerlo de vez en cuando, había llevado de consulta a Freud, en Viena, un paciente muy enfermo. El padre del paciente nos acompañaba; era un amigo íntimo de Mussolini. Después de la consulta, el padre le pidió a Freud un regalo par Mussolini y le rogó le regalase un libro suyo con una dedicatoria. Mi turbación era grande, pues entendía que en estas circunstancias Freud no podía negarse. Se sentía obligado a acatar el pedido, tanto por mí como por la Asociación Psicoanalítica Italiana. El trabajo que escogió, quizá con intención, fue Warum Krieg? (¿Por qué la guerra?) – un intercambio epistolar con Abert Einstein.
Más tarde conté a Jones este episodio y le rogué con insistencia no publicarlo.  A pesar de lo cual, la anécdota halló su camino en el tercer volumen de la biografía de Freud por Jones. La dedicatoria ha sido traducida al inglés del siguiente modo: “From an old man who greets in the ruler the Hero of Culture”. Es preciso advertir que esta dedicatoria fue escrita aludiendo a las grandes excavaciones arqueológicas que Mussolini propiciaba en aquel momento. Freud se interesaba mucho por estas excavaciones.
Gracias a los esfuerzos del secretario del “Sigmund Freud Archiv”, Dr. Kurt R. Eissler, ha sido posible después de largas búsquedas hallar en los archivos centrales del estado, en Roma, el mencionado ejemplar de Warum Krieg?
El texto original es diferente del reproducido en la edición alemana de la biografía de Jones y dice literalmente “Benito Mussolini mit dem egebenen Gruss eines alten Mannes, der im Machthaber den Kulturheros erkennt. Wien, 25. April 1933 – Freud” (A Benito Mussolini, con el cortés saludo de un anciano que reconoce en el soberano al héroe cultural. Viena, 26 de abril 1933 –Freud.)”[2]

Weiss nos dio el padre que posibilitó la introducción de Perón al psicoanálisis. Cuando Perón se fue a Italia a estudiar, aquel joven militar asistió al seminario ¿Por qué la guerra?, que dictaba el Grupo de Orientación Universal (GOU), en la biblioteca del Duce. Aquel inquieto estudiante se interesó por un texto que encontró sin buscar, en la sección libros dedicados, que Mussolini había mandado a ordenar. Einstein y la guerra en un mismo tomo, valían leer a aquel desconocido Sigmund Freud. Aquella introducción, en la que un viejo desde el extranjero reconoce al soberano como héroe cultural, lo llevó a transformarse en un especialista en la “Psicología de las masas y análisis del yo”.

“Si nos vamos a quedar con los mejores, vamos a ser poquitos”, dijo el líder del movimiento y Weiss se autorizó a salir a armar. Freud reconoció en el italiano a un representante de la representación y lo constituyó como su delegado en el exilio. Weiss podía hacerle decir al líder lo que quisiera. Recordemos que esto sucedía, mientras dentro del movimiento psicoanalítico, confrontaban dos posiciones: una, que prefería operar en espacios reducidos, y la otra, que era la de Freud, que proponía un diálogo abierto, público, recuperar el ágora. La siguiente carta lo evidencia.

“7-7-1935
Viena XI, Berggasse 19 XIX, Strassergasse 47
Querido doctor
También pienso  que ha hecho usted bien en consultar al ministro y espero que su iniciativa tenga resultados favorables. Espero que me comunique lo que ocurra.
No se haga problemas con las observaciones de Hitschmann sobre la agorafobia, exorcizadas desde un remoto pasado. Utilice, sin citarme, lo que le pueda servir, y deje el resto de lado. Ya no sé si he dicho realmente estas cosas, y tampoco concuerdo ya hoy con todas.
Fragmentos de discusión no publicados no obligan a nada. Le deseo mucho placer en la hermosa Viareggio, donde una vez pasé también una temporada de baños y pescaba cangrejos.
Cordialmente.
Suyo, Freud.”[3]

La lealtad al significante de este hombre, Freud, Weiss y Masotta, permiten que podamos acceder a esta clase magistral de conducción política, que evidentemente Perón ubicó en la dedicatoria.  Esta carta demuestra cómo crece fuerte un movimiento: con un líder que diga una cosa y otra y según el día o el momento, está de acuerdo con unos u otros, porque lo importante es cómo actúa. Un líder que se ofrece como objeto de goce, “utilice de mí lo que pueda servirle y deje el resto de lado”. ¡Todo no! La sólida raíz del no todo movimentista.

Vemos cómo Freud responde a las versiones que circulan: “Fragmentos de discusión no publicados no obligan a nada.” El conductor del movimiento del que formamos parte, nos enseña que lo que cuenta es la marca de la letra. La carta muestra el rasgo del primer trabajador, el primero que opera o rasgo unario.
Era difícil publicar textos sobre psicoanálisis para Weiss, por eso la alegría de Freud al enterarse que lo había conseguido y así poder difundir la palabra del viejo anciano. Freud era el primero en querer sumar al que tenía más cerca, de ahí la lógica del más uno,  o le quitaba algo que aporte a la causa. De sus hijos los escritos sobre la guerra. A Anna la reconoció como psicoanalista.

“1-XI-1935
Viena XI, Berggasse 19
Querido doctor
Me alegro de que usted me pudiese dar mejores noticias sobre el futuro de sus publicaciones. En cuanto al análisis de su prometedor hijo, es sin duda un asunto delicado. Con un hermano menor sería más fácil, con la hija propia me ha salido bien, con un hijo merece reflexión.
No es que quiera advertirle directamente de un peligro; todo depende evidentemente de las dos personas y de su relación recíproca. Usted conoce las dificultades. No me asombraría que usted tuviese éxito a pesar de todo. Es una decisión difícil para un extraño. No se lo aconsejaría, y no tengo el derecho de prohibírselo.
Con un cordial saludo
Suyo, Freud”

De esta manera, queremos cerrar por hoy, aunque quizá publiquemos en unos minutos otra cosa, las discusiones sobre a quién sí y a quién no podemos hacer acceder a la verdad. Se puede sumar hermanos, hijas e hijos, si se desea. A sumar y construir, a no quedarse con los mejores, porque no traen a nadie.





[1] Ernest Jones, quien escribió la primera y más famosa biografía de Freud. Mucho mejor es la del argentino Emilio Rodrigué.
[2] “Problemas de la práctica psicoanalítica. Correspondencia Sigmund Freud-Edoardo Weiss”. Ed. Gedisa. 1979. P-39 y p 40

[3] Idem. P 102

miércoles, 21 de agosto de 2013

Diagnóstico: El aparato adentro



Por el Dr. Calzon Castreu.

Habiendo sido contratado para realizar lo que mejor sé hacer, diagnósticos de pacientes a los que jamás vi, hoy voy a hacer una excepción y diagnosticaré a uno que veo siempre: Jorge Lanata. Un anticipo: no voy a referirme a su adicción a la cocaína, porque ya lo hizo Luisito en la biografía que realizó del paciente a indagar, y porque había que estar muy duro para ir a buscar la plata de Gorriarán para poner Página/12. Otro anticipo: tampoco me voy a referir a sus alteraciones de juicio que lo llevaron a menospreciar a Tenembaum, hasta que se la puso para crear Veintiuno; que lo llevaron, junto al periodista Nelson Castro, a acusar desde esa revista a Fontevecchia cuando cerró el periódico PERFIL en 1998, y después a ser los principales columnistas cuando PERFIL reapareció como diario. Un último anticipo: tampoco voy a decir que tengo un paciente en tratamiento que trabajó en el único supermercado nacional al que Veintiuno sacó en tapa por evasión impositiva, y que mi paciente asistió a una reunión en la que su jefe, sino recuerdo mal se llamaba Alfredo, le recriminó a la gerencia de marketing quien no le puso la plata al gordo, así lo llamó “el gordo”, “porque el gordo siempre llama antes para evitar que la noticia salga”. Esto me permite afirmar, científicamente hablando, de otro paciente al que jamás atendí, pero que por sus declaraciones me permite afirmar que no tiene ideas delirantes: el periodista Navarro, que narró la misma historia que mi paciente, respecto a un pedido de Jorge Lanata al ex Presidente Néstor Kircher, al que sí atendí, pero por mi integridad física no pienso contar nada, salvo una cosa que lamenté siempre, es cierto, era hincha de Racing.
Respecto al paciente en cuestión, el Sr. Jorge Lanata, comienzo por lo más importante, el diagnóstico: tiene el aparato adentro. Este síndrome, contagioso por cierto, se caracteriza por el ingreso de un virus que lleva a las personas a repetir siempre lo mismo sin tener conciencia de lo que hacen y sin poder evitar hacerlo. La evolución puede ir de una simple repetición, esporádica, en conversaciones familiares o laborales, pasando por un grado más avanzado, como cuando ya el virus toma las extremidades superiores y nos encontramos con pacientes que como en un estado de trance, no puede dejar de escribir frases contradictorias, y que todas atentan contra el estado de bienestar del paciente. El grado más avanzado y peligroso de esta enfermedad, sólo vi un paciente así, puede observarse cuando el virus del aparato le impide al paciente hablar por sus propios medios y se le forma un aparato en la zona de las cuerdas vocales, como una pretuverancia, que hace que el sonido que el paciente emite sea de tipo metálico, como el hablar de un robot o como si un niño hablara con una cacerola en la garganta. La situación del Sr. Lanata, hasta el momento, se encuentra en un estado intermedio, pero en avance.
El paciente en cuestión tiene antecedentes de precisar de aparatos. Sabemos que precisó de equipos de oxígeno para poder respirar, ahora precisa de otros medios para poder vivir. El virus del aparato podemos observarlo en las alteraciones de la fluidez del habla que el Sr. Lanata presenta, lo que conlleva una salivación permanente que incomoda a quienes tienen que lidiar con el enfermo. La repetición permanente de frases del tipo caos o las repetidas preguntas del tipo “me escuchaste, me escuchaste”, se deben, como señaló el médico francés Paul Broca, al “síndrome de tn”. Broca llamó “tn” a su síndrome porque su primer paciente Laborge, a quien apodaban “tn” padecía una degeneración neurológica que le hacía repetir permanentemente “tn”, “tn”. El pronóstico es delicado. Por la epicrisis del paciente sólo resta esperar un aumento en la formaciones delirantes, una mayor dificultad en el habla y la peor de las condenas, que es la burla social generalizada.

lunes, 19 de agosto de 2013

¿Poder de qué? De hacer nombrar


Les propongo que pensemos respecto a por qué los medios de comunicación tienen tanto poder. ¿Poder de qué tienen? ¿Cómo es que tienen tanto? Les propongo que pensemos acerca de cómo nos constituimos como sujetos, que hablemos del lenguaje, del discurso, del discurso como forma en la que se organiza el lenguaje. Que pensemos de qué se trata eso de la alienación. ¿Qué quiere decir alienarse? Alienarse es ponerse en el lugar de otro, ponerse en el lugar en el que otro nos pone. Les propongo que pensemos que el sujeto se aliena al lenguaje, por lo tanto, se aliena al discurso, porque el discurso es el modo en el que el lenguaje se organiza. Que pensemos sobre el poder del discurso de organizar, de poner en distintos lugares, del poder del discurso de poner a un sujeto en un lugar u otro y los efectos que eso  tiene.

Les propongo que pensemos que todo sujeto que ingresa al mundo lo hace por un lugar que está organizado de alguna manera y esa manera condicionará el lugar donde lo pongan. Si se entra al mundo por la manera familia, el recién llegado es puesto en el lugar de hijo y eso implica que mantendrá un tipo de relación social sólo con algunos y esa relación está preestablecida. El recién llegado no elige por dónde entrar. A quienes entramos por donde hay Estado, está establecido que quien trae una persona al mundo tiene obligaciones que cumplir. Obligaciones que no sólo pueden cumplirlas quienes traen a una persona al mundo, ya en la Argentina, desde hace algunos años, se puede tener dos padres o dos madres. Si entramos al mundo por la familia, es porque hay un discurso de familia, es decir, se dice sobre cómo debe ser la familia, existe un discurso establecido sobre cómo deben funcionar las mismas y la calidad de las relaciones familiares. ¡Ay de quienes no cumplen con el discurso familiar! Sabemos de las tensiones que puede producir a un sujeto las distancias entre su relación de familia con La relación del discurso familiar. La televisión disemina en casi todas las casas, porque en casi todas hay televisores, el discurso familiar a través del entretenimiento, mostrando familias armónicas, libres de violencia, donde no hay carencias, solo caricias, casas donde consumen lo que los demás quieren consumir. En estos tiempos se llega al mundo de esa manera por estos lados, con un discurso que nos intentan imponer mientras la realidad dice otra cosa. El poder de decir es el poder de construir realidad, poner las cosas y los sujetos en un lugar y no en otro.

La construcción de realidad

Una realidad que se construye desde el lenguaje. El lenguaje está organizado, está organizado como un discurso. El lenguaje es la materialidad del discurso. Hay determinaciones sobre cómo usar las palabras, cómo ordenarlas. El discurso organiza el lenguaje. Sabemos que el lenguaje puede organizarse de distintas maneras, a través de distintos discursos. El discurso actual no es el mismo que el de hace quinientos años. Hoy el lenguaje está organizado de un modo determinado, al modo del discurso dominante, y decimos dominante porque predomina en casi todos lados. Lo que no quiere decir que no pueda predominar otro o que el discurso predominante no entre en conflictos con otros discursos. Eso fue lo que pasó en la Argentina desde el 2003 a la fecha. Se produjo un conflicto entre el discurso sobre el Estado que tienen los capitales financieros propietarios de medios dominantes de comunicación y el de quienes están al frente del Poder Ejecutivo Nacional.

El poder del discurso radica en hacer nombrar. El poder de nombrar a otro, de condicionar el accionar del otro por el modo en que lo nombro. Uno nombra con la palabra, pero para nombrar se necesita del lenguaje, del discurso, que organiza el nombrar de alguna manera. Depende del modo en que se nombre a un sujeto, se lo pone en un lugar u otro. Lo que decíamos antes, no es lo mismo que se nombre a un sujeto como hijo que como padre, como compañero que como esposa, como rico que como evasor, como pobre que como delincuente. Depende de cómo nombre a ese sujeto será el tipo de relación que establezco y ciertas otras que no, justamente por el modo en que los nombro. Si nombro a una mujer como mi mujer, hay ciertas relaciones que con otras mujeres no puedo establecer, según el discurso de la familia, pero esto se debe a que la familia se montó sobre otro discurso, que es el de la propiedad privada, pero no vamos a detenernos en eso en este momento. Estábamos con que el modo de nombrar establece relaciones, lugares en los que me pongo y pongo al otro, porque reconozcamos que así como cuando nombro pongo al otro en algún lugar, también en algún lugar me pongo al momento de nombrar. Si lo nombro padre, me pongo en el lugar de hijo, si la nombro compañera, me pongo en el lugar de compañero. Si lo nombro villero me pongo por fuera de la villa. Los no villeros nombraron villeros. Recuerdo la presentación del segundo libro de Camilo Blajaquis en la Biblioteca Nacional, en el que el autor le respondió a una universitaria: “Decís que ustedes también hacen trabajo en territorio y eso delata que sos de afuera. Yo trabajo en el barrio, no en el territorio.” Tomemos otro ejemplo: en una participación que realicé en escuelas de un barrio muy pobre del conurbano bonaerense, escuché a jóvenes nombrar a sus compañeros despectivamente como villeros y los llamé a reflexionar al respecto, diciéndoles que los estaban llamando como los llaman Ellos, los que tienen el poder de imponer discurso, de imponer un modo de nombrar. Que para Ellos, los constructores de la criminología mediática, el problema no son “los villeros”, son, como bien señala Zaffaroni, los jóvenes de los barrios marginales, por lo que dentro de los no deseados, los peligrosos, ellos también quedaban incluidos, sin importar si es una villa o no donde viven, la condición es que sea un barrio marginal. El “ellos” de Ellos no somos nosotros. Quieren que nos llamemos como nos nombran.

Si reconocemos la alienación como proceso sociológico, que el sujeto está alienado, debemos reconocer a qué se aliena el sujeto. El sujeto es producto de la alienación al lenguaje. Lenguaje que está organizado, como ya dijimos, como un discurso. Según cómo nos nombren, será el lugar en el que nos pongan y desde ese lugar empezaremos a relacionarnos, desde ese lugar aprenderemos a hablar, si es que lo hacemos. Y aprendemos a hablar con los modos de nombrar que hay por donde llegamos al mundo. No se trata sólo de hablar castellano, sino que de acuerdo por donde entramos al mundo, no es lo mismos si lo hacemos por Barrio Norte o por el barrio Carlos Gardel, será el modo en el que seremos nombrados y nombremos. Porque uno comienza a nombrar a la manera que lo hacen aquellos de quienes aprendemos a hablar, quienes nos rodean.

Prendemos la tele y vemos cómo nombran. Decimos vemos, porque el discurso televisivo se sostiene de la imagen. Te quedás mirando la imagen mientras te dicen lo que tenés que ver en esa imagen, sosteniéndote en el lugar de espectador (vos no tenés nada que ver con lo que estás viendo) y luego logran producir expectantes. Producen espectadores y expectantes de que alguien que aparezca en la televisión solucione lo que la televisión nos señala como problema. Tienen el poder de darle imagen a lo que nombran, de hacerte mirar lo que dicen, no de escucharlos. Para escucharlos hay que detenerse y por eso no se detienen en ningún momento, es imagen tras imagen, el poder de la atracción.
El discurso de los medios dominantes de comunicación no es inocente, lo señala muy bien Raúl Zaffaroni: “la criminología mediática (el discurso criminológico que se difunde por los medios) nos va inyectando una comunicación de entretenimientos que va configurando el marco de interpretación de esa realidad. Esa criminología nos baja de Estados Unidos, y es el desmantelamiento del estado social (que incorpora a los excluidos) para levantar el estado gendarme (cuya única función es mantenerlos en la exclusión por medio de la represión)”. Entonces cuando observamos que difunden “los planes descansar” para referirse a la Asignación Universal por Hijo, eso es una muestra de sus deseos de desmantelar el estado social, por eso, como hacen los Bullrich, como el ministro de educación porteño, dicen  que eliminarían la AUH si gobernara Macri. El ministro de educación de la Ciudad no Autónoma de Buenos Aires eliminaría una medida que aumentó la matrícula escolar. Son los que piden mantener a un sector de la población en la exclusión en base a la represión, pedían que se repriman a los piqueteros, son los que construyeron a los piqueteros como un enemigo del bienestar social, sin cuestionar que el estado neoliberal sólo puede producir eso y mucho más de eso.

Nos pueden hacer nombrar. Que digan de nosotros. Que los nombren “pibes chorros” a niños que nunca robaron por cómo los observan. “¿Así que me dejaste de baby sitter? Bueno, yo le voy a enseñar a esta criatura a mirar el mundo, qué tiene que ver cuando ve y que crea que no tienen nada que ver con lo que le pasa por delante. Esto que ves, querido, es peligro, se viste con zapatillas deportivas, usa gorrita, algunos laburan para la policía, porque los policías son todos corruptos, aunque cuando hay un delito les pedimos que hagan su trabajo, que los maten, porque les pagamos para eso, para que maten a otro, sino para qué llevan armas. Y tenés que saber que cuando los delitos los cometemos los que vestimos de traje, pedimos que uno que se vista como nosotros nos defienda, un abogado, los de uniforme con los de uniforme.”

Cómo debemos relacionarnos

El poder de los medios consiste en que logran difundir un discurso que ordena las relaciones sociales de un modo y no de otro. Que un nene sienta miedo de otros chicos porque están vestidos como los que los medios muestran y nombran como peligrosos, no habiendo sido nunca víctima de un robo. Tantos niños que pasan muchas horas frente a la pantalla y después tienen poco dominio sobre su cuerpo, como ya observan los profesores de educación física en las escuelas de las grandes ciudades. El ejemplo sirve para dar cuenta de las marcas del discurso en el cuerpo, el discurso de los medios logra que millones de  personas sientan miedo, logra producir dentro de un cuerpo, produce miedo, entre tantas otras cosas. Los avances tecnológicos les posibilitaron a los medios de comunicación del poder financiero llegar a tantos con el mismo discurso, a diseminar el miedo por el mundo y luego venderles productos para combatirlo.

El poder de nombrar, es el poder de dar sentido. El poder de nombrar es el poder de dar un sentido en vez de otro. Lo vivimos durante los noventa, había quienes ante un piquete veíamos luchadores sociales, porque así los nombramos, y estaban quienes veían delincuentes y por lo tanto solicitaban represión policial, porque así los nombraban. Los medios de comunicación tienen el poder de lograr que cuando veas una cosa, veas una cosa y no otra.

lunes, 29 de julio de 2013

Picardía criolla


La cara de Evo hace de esta foto una obra de arte. Esa picardía en los ojos que dice "yo no me olvido". Por eso él aparece atrás, porque está desde antes. A la derecha del Papa las charretas. La Política sonríe. El Padre se le está insinuando.

sábado, 11 de mayo de 2013

Los tipos como causa



Cuando se aborda el problema de las mujeres a la que un hombre golpea, y se la nombra violencia de género, automáticamente se asocia hombre a violento. Esto queda de manifiesto cuando vemos que son considerablemente mayores las denuncias a hombres por golpear a sus hijos que a madres. Preguntémosle a la mayoría de la población si las madres no pegan. Pero ese problema de la cuestión no se aborda. Todo se explica en términos de machismo y el golpe sería la expresión máxima del problema, la causa es el macho. La causa del macho, es la causa, no el macho en sí mismo. Habitamos un discurso donde a los que tenemos algo entre las piernas que las mujeres no, ellas tienen otra cosa, nos piden que nos pongamos en el lugar de dadores, la lógica es del más, acumulativa, y cuanto más se tenga más macho se es, es decir, más hombre, porque sabemos que del macho, del verdadero macho, el natural, para el que el sexo era natural, no queda nada. Si el sexo fuera tan natural, no generaría los quilombos que genera.
Poner a los tipos como causa, es errarla, los tipos también son efectos de ese discurso. Recuerdo una madre en la villa 31, donde hacía tareas militantes como estudiante de psicología, que me contaba que le pegaba a los pibes cuando le preguntaba qué había para merendar, cuando ya no le había podido responder qué había para desayunar, que había para almorzar. Necesitaba que se callen, me dijo. Ante la vivencia de una demanda insoportable, porque no se soporta no tener para dar lo que se tendría que dar, se puede dar nada o se puede dar un bife. Esa mamá dio un bife. Cuando comenzamos a hablar de esto, bajaron la cantidad de bifes, pero como les dije, había necesidad de bifes, así que al modo que podía se presentaban, vieron cómo es esto del significante. De la misma manera pienso muchas de las razones por las que hombres golpearon. Era lo último que les quedaba de ese macho que debieron haber sido. 
Esta es una batalla que hay que dar juntos, hombres y mujeres, y los que no se reconozcan en ninguna de esas palabras, porque la causa del machismo no son los hombres, sino el discurso que sostiene el ideal del macho, del que más larga la tiene, del que más minitas ganas, del que más alto llegó en la empresa, del que más cerca está del poder político, del que más poder de toma de decisiones tiene. Esto está muy bien mostrado en la película “Una historia diferente”, que narra la historia de un adolescente que lo internan en un psiquiátrico porque teme fallar en la escuela para pre ejecutivos, en la que el destino es el capitolio, ser ceo de una empresa, o presidente. ¿De qué otra cosa habla “El gran Lebowski”? Dos Lebowski, pero uno es el Gran. Una película que como pocas muestra de qué se trata lo de la lógica fálica. Para nosotros es claro cuál es el gran Lebowski, pero dentro de lo que impera, del imperio de la lógica que va de arriba abajo, es un looser. El adolescente que termina internado es por temor a que le digan looser.
La lógica del más, también tiene efectos en quienes se reconocen mujeres, ser la más linda, la más flaca, la mejor vestida, las mejores zapatillas. La más. Para el que quiere más, la más, y nos llenan los medios del más fachero con la más linda, del que más guita tiene, o que tiene más que uno, que da lo mismo, con la más linda. Ellas queriendo ser la más para el que más tenga. ¿Quién zafa de esta lógica? ¿La causa somos los hombres? No creo que piensen eso alguno de los pibes que entraron en Estados Unidos con una metralleta, ni es lo que piensa Stephen King que tan bien habló de esto, en relación a la novela que escribió, cuando era adolescente, de un pibe que quiere matar a todos por cómo lo humillan, por no ser “el más popular de la escuela”, que es sinónimo del que más hablan, al que miran “las divinas”. ¿Entienden por qué entra tan fácil “Patito feo”? ¿Son conscientes de lo que le están inyectando a sus hijos e hijas? A eso se refiere Zaffaroni cuando habla del discurso que nos baja del norte. Un discurso que sostiene que lo natural es que unos estén adentro y otros afuera, que se trata de alcanzar el mayor beneficio al menor costo, y el que está afuera es porque quiere y si quiere entrar que lo repriman. Modelo de Estado Reagan - Tatcher. La causa de la violencia de género no son los hombres, es este discurso de mierda.

Conversemos sobre la violencia


Los discursos sobre la violencia ocupan un espacio relevante en el habla de la mayoría de las personas y los medios de comunicación. Podríamos preguntarnos ¿Porque de violencia de género habla mucho la gente es que está en los medios o porque está en los medios es que habla de violencia de género la gente? Sin lugar a dudas, prima que la razón está en los medios. La lucha militante de las compañeras de género lograron instalar el tema en la agenda mediática. 
Cualquier clasemedia argentino tiene algo para decir sobre el inconsciente, la certeza para explicar por qué alguien es un perverso y la explicación como enfermedad para distintos conflictos sociales. Esto es lo que está presente en el discurso de género que impera. La cuestión del ser. Es un violento. Es un perverso. Es un acosador. 
Nos encontramos con programas para mujeres víctimas de la violencia, pero no con programas para hombres. El único que conocí, en el que hice prácticas profesionales universitarias, depende de la Ciudad no autónoma de Buenos Aires, y durante años lo sostuvo un psicólogo a pulmón. Hay una resistencia muy fuerte a tratar a los hombres denunciados. Para quienes los consideran enfermos, les decimos: a los enfermos se les tiene que ofrecer tratamiento. Pero hay quienes no consideramos enfermas a las personas que realizan actos violentos, porque la violencia no es una enfermedad. No explicamos los conflictos sociales desde la medicina, porque recordamos que ahí está el origen del poder psiquiátrico. Zaffaroni, que fue más lejos por el camino que comenzó Foucault, encontró al médico que levantó la mano cuando preguntaron quién da prueba de que había que quemar a la bruja. Yo, dijo. ¡Sí, es una maníaca!

Sabemos de la manifestación en la violenta de distintos conflictos sociales. Todo el arco progresista está de acuerdo en no bajar la edad de inimputabilidad a los pibes. En no criminalizarlos, encerrarlos, por los efectos violentos que produjo la violencia social a la que fueron sometidos. Entonces, desde el conflicto social, entendemos que un pibe de trece años que roba, que mata, no tiene que ir preso, porque no se le dio la posibilidad de vivir de otra manera, entonces no podemos condenarlo. Pregunta ¿Cuándo es que las conductas violentas de ese adolescente dejan de explicarse por los conflictos sociales y pasan a individualizarse para terminar llamándolo violento de género si golpea a una mujer? Si un pibe mata a una persona en el marco de un delito por la propiedad, el hecho delictivo lo explicamos por su historia, pero si le pega a la novia, que es otro hecho delictivo ¿lo explicamos porque es un violento de género y pedimos las condenas punitivas más altas? ¿No vale más su historia de violencia para explicar sus conductas y evitar la prisión? ¿Métodos violentos para solucionar el problema de la violencia?

Sabemos que no todo se puede explicar por los análisis sociológicos, así como no se puede psicologizar la sociología y la política. Psicologizar es hacer medicina, hacer diagnósticos clínicos de conflictos sociales. Está bien hacer medicina cuando hay un enfermo, pero no para explicar la realidad. Para poder pensar la situación particular de ese hecho violento entre al menos dos personas, tenemos que considerar también el contexto en el que se desarrolla la historia de esos sujetos, porque si no indagamos, va a ser complicado. Es preciso generar espacios que alojen los efectos de la violencia para mujeres, como para hombres, porque sabemos que no es propia de un solo género. Así como también crear espacios para los pibes que conviven en una familia con violencia. Nadie elige por dónde entra al mundo, las criaturas que crecen siendo golpeadas, a veces repiten lo que vivieron. Como decía Freud, en la infancia puede repetirse activamente lo vivido pasivamente.

Es preciso que nos detengamos a analizar en serio el problema de la violencia, porque quienes tienen el poder de los medios de comunicación, difunden discursos de la violencia que bajan desde el norte, donde sólo se está dispuesto a abordar la violencia de un solo lado, especialistas en violencia laboral, violencia escolar, violencia manicomial, violencia de género, violencia familiar, violencia infantil. ¿No es siempre la misma violencia que se expresa en distintos espacios? 

La atomización del abordaje de los conflictos sociales por los espacios en los que se expresan lleva a que militantes de izquierda pidan respuestas punitivas en los casos de violencia de género y critiquen el punitivismo cuando se aplica a nuestros pibes y pibas pobres, que no casualmente en su mayoría son hombres los detenidos. 

Bien puesto está el nombre de la Fiscalía contra la Violencia Institucional porque la violencia está instituida. Es parte. Entonces no se trata de andar cosificando, haciendo proyecciones futurísticas de que si porque cometió un hecho violento es un violento y será un violento de por vida, “porque está enfermo”, y después no ofrecer tratamiento a los que así se considera. ¿O no es que a los enfermos no se los puede dejar sin tratamiento?

Sabemos que la violencia es la imposibilidad de tramitar algo por vía de lo simbólico. Donde termina la palabra comienza la violencia, decía Lacan. Freud señalo que cuando uno respondió una agresión con una puteada en vez de con una flecha, comenzó la civilización. ¿La civilización no tira flechas? Sabemos que un sujeto confronta con situaciones en las que no tiene palabras con las que responder y no encuentra otra respuesta que la acción. Por eso en ciertas situaciones podemos comprender la violencia. La violencia pone en cuestión el discurso que sostiene nuestras relaciones sociales. ¿Nunca matar? ¿Nunca pegar? Sabemos que los nunca se sostienen como imposibilidad. Lo que sí nunca, como dijo el Subcomandante Marcos, poner al otro en el lugar de víctima, porque del lugar de víctima es difícil salir.

"Pero el MAL no es una entidad, un demonio perverso y maléfico que busca cuerpos que poseer y, con ellos como instrumento, hacer maldades, crímenes, asesinatos, programas económicos, fraudes, campos de concentración, guerras santas, leyes, juzgados, hornos crematorios, canales de televisión. No, el MAL es una relación, es una posición frente al otro. Es también una elección. El MAL es elegir el MAL. Elegir ser el MALO frente al otro. Convertirse, por elección propia, en verdugo. Convertir al otro en víctima." Subco

No hay una nena


El lugar que ocupó el debate sobre "Poné a Francella" demuestra que es preciso hablar del tema, que la sociedad está con ganas de hablar de esto, porque lejos de ser un tema que quedó en los programas de chimentos, se llevó un buen pedazo de lugar en los portales de internet de los principales diarios y si hoy preguntamos cómo lee la mayoría de lectores el diario, la baja en las ventas indica claramente que es por internet. Ocupó mucho espacio. En los medios opositores, se sostuvo el tema porque de lo que se trataba era de alguien reclamándole al gobierno, porque decían que lo que pasaba estaba mal y pasaba porque el gobierno lo permitía. Pero se llegó al punto en el que se acusó a la ficción de promover la pedofilia o festejar los abusos de menores, y hasta fundamentado desde la psicología, citando a Freud, y decimos, no. Una cosa es hacer y otra decir, como señaló Freud cuando hizo la diferencia entre la neurosis y la perversión. El neurótico fantasea, lo que el perverso realiza. Entonces es necesario que frenemos y digamos, es cierto, tenemos que hablar del tema. Porque andar acusando al otro de que promueve la pedofilia no es joda, no es una acusación que se pueda hacer así nomás. Porque se acusó a un escritor de ficción. 
La escena de "La nena", donde justamente lo cómico de "La nena" es que no es una nena, porque si fuese una nena, no sería gracioso. ¿Se entiende? Por eso Lolita es una película muy fuerte, porque en ese caso, Lolita se nos representa muy chica, recién entrada en la adolescencia, y hago esta aclaración, porque la Dora de Freud tenía catorce años. Y no escuché jamás a ningún psicólogo ni psicoanalista decir que el modo en el que el psicoanálisis teorizó a partir de una situación con una ¿mujer? ¿niña? ¿adolescente? ¿mujer adolescente? de catorce años promovía el abuso infantil o la pedofilia. ¿O justamente no es la posición de "dale que te gustó, hacete cargo"? Porque no es una nena, es que es cómico "La nena", porque no era una nena, es que lo de Dora no podría pensarse como un abuso. Lo que hay que reconocer es que el discurso de la víctima y el victimario es complejo, tiene consecuencias nefastas.
La última película de De Niro, en la que hace de padre de un hijo bipolar, así lo nombra el autor, muestra una escena en la que está este hijo con una mujer, que tienen un malentendido en su conversación, discuten, ella sale enojada del bar, él la sigue pidiéndole que no se vaya, ella que no le contesta, y cuando llega a donde hay público ella comienza a gritar que él la está acosando, lo que claramente observamos que no está haciendo, el acoso es otra cosa, es reducir al otro al lugar de objeto imposibilitándole salir de ahí, lo que en la escena no sucede, las personas que están alrededor se abalanzan sobre el protagonista para golpearlo, le gritan acosador, metete con un hombre, cobarde, llega la policía, hasta que ella dice, es mentira, es mentira, y ahí lo sueltan. Lo que sucedió con el programa de Francella, es que sucedió lo que la película señala, ya TODO es acoso, violencia de género, que después ya no se la sabe distinguir, y se ve la nena, donde no hay una nena.

jueves, 9 de mayo de 2013

Expropiamos 24% de Papel Prensa

Ante el ingreso al Congreso del proyecto de Ley para expropiar el 24% de Papel Prensa, ya que el artículo 1 del proyecto establece "Declárese la utilidad pública y sujeto a expropiación el veinticuatro por ciento (24%) del patrimonio de Papel Prensa S.A. representado por igual porcentaje de las acciones clase A y C de dicha empresa". El artículo 2 repite que la causa de dicha acción es la utilidad pública y que prohíbe la transferencia de las mismas sin autorización del Congreso. De esta manera el Estado pasaría a tener el control de la compañía, ya que ya tiene el 27% de la misma.
En homenaje a esta acción, comparto foto de Valentín Fernández, fundador del Sindicato de Papeleros, con Graiver. Ahí no sé si mi abuelo seguiría siendo secretario del sindicato o ya estaba en PAMI, y además tenía una papelera.

Monumento a los Descamisados















Estos son las obras de arte que iban a formar parte del monumento a los Descamisados, sobre la Avenida Figueroa Alcorta, frente a donde está hoy la Biblioteca Nacional. Otra más de las interrupciones que provocó la  fusiladora en el ´55. Las fotos fueron sacadas en Nápoles, a fines mayo de 1955, hay fotos que dicen 29 y otras 30. Mi abuelo es el que está a la izquierda, más cerca del Perón descamisado. Si mal no recuerdo, y si lo que me contaron era cierto, el que está señalando la obra con anteojos, es el autor de la misma, aunque como podemos observar en la pierna derecha de la figura central, hay uno con un pico.
No sé si mi abuelo estaba ahí como representante de la CGT, fue jefe de asuntos económicos de la central, fue delegado ante la OIT, y como conté, fundador del Sindicato de Papeleros, o estaría en representación del ejecutivo la CGT, porque el que el que está a la izquierda de los tres hombres de pie en la foto siguiente, es Eduardo Vulcetich, quien fuera Jefe de la CGT. En el Instituto Nacional Eva Perón - Museo Evita, esta información deben tenerla, porque ahí me enteré cuál era el destino de estas piezas. Lo que desconozco es qué habrá pasado con ellas. Así que por si sirve para llegar a ese conocimiento, subo las distintas fotos que tengo de ese viaje. ¿Estaría cerca del mar ese galpón? Al reverso de una de las fotos dice "Foto Ceragioli. Viale Margnerita. el ¿fianxco? Sport T VIAREGGIO".







Una década ganada


A veces la locura lo que muestra es que la presión es insoportable. Que impere pensar si el otro es un ganador o no, que valga tanto ganar, que ganar sea sinónimo de acumular, porque no alcanza con que escribas un gran libro, sino de que escribas muchos libros. Hay artistas de los que dicen despectivamente, escribió un sólo libro, grabaron un sólo disco. Al menos uno, ojala consiga al menos uno. ¿Quedaban otros muchos lugares para recluirse? ¿Mostrarse perdedor? ¿Mostrarse carente? ¿Como un carenciado? ¿Respondiendo como carenciados? No, y llamaron depresión a eso. A un conflicto social lo diagnosticaron. A eso se refería Basaglia cuando decía de no construir respuestas terapéuticas para conflictos sociales. Son las consecuencias lógicas de una lógica. Donde impera que se trata de ser winner o looser. ¿Dónde quedó la humanidad de quien llama al otro perdedor y lo humilla? 
Donde no se puede fallar, la falla se oculta. ¿No son el shopping de la falla los programas de chimentos? Venden hasta cómo hay que vestirse. Hay personas que se visten como los que salen en la tele, y no jodamos, en la tele no aparecen las personas vestidas como se viste la mayoría. No hay pantalones truchos, le vendieron la publicidad a Adidas.
Les recomiendo vean "Buenos Aires viceversa" de Agresti, o "Un peso un dólar", de Gabriel Condrón, donde se pueden ver los efectos de las decisiones del Estado en las subjetividades. Donde se intentaba eliminar todo lazo de solidaridad, acabar con el deseo de participación, de encuentro con el otro, de necesidad del otro para la concreción de proyectos colectivos, emergieron sujetos donde la política no le interesaba, donde creían que nada se podía hacer para cambiar las cosas. Y nada se hizo. Comenzó EL TIEMPO DE LA NADA cuando el Estado comenzó a hacer NADA. Hacer nada contra la injusticia, los bombardeos, las proscripciones, los derechos adquiridos, las protecciones obligatorias. Cuando el Estado dejó de cumplir con sus obligaciones. Aunque falten, hoy tenemos un Estado que cumple, frente a lo que vivimos donde sólo cumplía con los intereses privados. 
Hombres acodados en distintas mesas, de bares, estaciones, cocinas ajenas, cocinas propias, patios, esquinas. Esa es la razón por la que el 70% del movimiento piquetero eran mujeres. En mis cinco años en Moreno, arranqué en el 2005, donde todavía no se sentía masivamente el kirchnerismo, pocas veces me encontré con un padre viniendo a solicitar ayuda, el 99% de las veces eran mujeres. Las mujeres se acercaban a los municipios a pedir por sus hijos. Para un hombre implicaba una vergüenza reconocer no tener para cumplir con las obligaciones. La desocupación hizo mierda muchas vidas. Los retiros voluntarios un tanto más. Porque fueron decisiones las de retirarse. Y cuando tomaron conciencia de lo que hicieron, fue duro, para  muchos era imposible reconocer el error. Hay quienes hicieron responsable al Otro y  muchos hombres pagaron el precio de sostener el discurso que establece los lugares que debe ocupar un sujeto por el hecho de ser hombre. Que quede claro que no pienso en términos de género sino de sujeto. Como quieran que lo nombre, se trata de un sujeto existiendo en un lugar, pónganle el nombre que quieran, no tiene  por qué ser hombre o mujer, se puede ser otra cosa. 
Como un boludo prejuicioso que soy, no escuchaba Queen porque suponía que las letras no dirían nada, porque a mí la música de ellos mucho no me conmueve. A la canción "Bajo presión", jamás pude asociarla a una verdad tan bella, a una realidad tan bien construida, con tanto cuidado, armonía, pudiendo acercarnos a algo tan duro sin lastimar. No se trata de por locos, la segregación la vivió Freddie Mercury por homosexual. Se trata de no tolerar la diferencia, del imperio de lo homogéneo. ¿Homo genio? ¿Sapien? ¿En qué sapien el quía? Cuando Dios hizo que el mono sapien, pensó en un argentino, por eso lo nombró al vesre. El papa es argentino, le dijo a las monjas "no piensen como solteronas", pero les impide que se casen. No piensen como solteronas, piensen como madres, les dijo,  estableciendo que una madre no es soltera, una madre soltera no es una madre. La cuestión del ser. Es soltera. No es lo  mismo decir soy soltero que estoy soltero. Uno cierra el otro deja abierta la posibilidad del cambio, del cambio de tiempo. Ese discurso tiene peso y valor en la Argentina. Que haya muchísimas madres solteras no quiere decir que la sociedad promueve madres solteras, sino que se promueve el valor de la familia, y la familia es el producto de la unión de dos personas sostenida en el tiempo y que aloja hijos en el mundo. Cuando Bergoglio iba a la villa 31 iba a decir madres solteras no, por favor. 
Ser visto como la falla, como lo que no hay que mostrar, tiene consecuencias subjetivas. Vi a un hombre muriéndose por tener HIV y negar la enfermedad delante mío, por vergüenza. ¿De qué tenía que avergonzarse? Ni ante la muerte se permitía reconocer que tenía lo que no hay que tener, lo que nadie quiere tener, la peste rosa, la cosa de puto, de drogadicto, de abusador, de violadores, que pudiera llegar a pensar que yo podía pensarlo como alguna de las tantas descripciones que circularon durante tantos años. Llevar la marca en la familia, la falla familiar, la familia como causa de la falla, lo sostienen tantos médicos, maestras, psicólogas, psicopedagogas, y decimos no es la familia la causa, es la lógica de tener más, de acumular, de ser el que pueda dar todo, acceder a todo, porque comprar es dar, sino se tiene lo que dar, no se compra, no se acumula, se reparte. Se parte. Ser parte. Estar adentro o estar afuera. Tener lo que el otro desea tener o no. Privado o público. Individual o colectivo. El tiempo del todo o el tiempo de la nada. El tiempo de todos, donde participamos organizados para cambiar las cosas, o el tiempo de la nada, donde separados decíamos que nada se podía hacer, mientras hacíamos nada para terminar con ese tiempo. Hay que terminar con el tiempo de que le pedimos al otro que haga lo que nosotros no hacemos, que sólo se trata de que el Otro haga, lo que uno hace no tiene nada que ver. El tiempo de todos que se reinició cuando el Estado volvió a hacer lo que había dejado de hacer y eso fue posible por los que volvieron a participar. Sin participación, no hay un Estado que intervenga a favor de las mayorías.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Cuando denuncié a la Metropolitana

Hace casi dos años Paula Rodino, Lorena Ramundo e Ignacio Handorff me echaban del parador La Boquita por denunciar la represión de la Metropolitana. ¿Sabrán esto en Kolina?



Denuncian golpiza de la Metropolitana

Los jóvenes aseguraron que efectivos de la policía porteña los golpearon el viernes cuando querían entrar en un Centro de Día. Uno de los efectivos habría mostrado un arma. Acusan a una funcionaria del Ministerio de Desarrollo.

Por:
Ramiro Barreiro
La Boquita es uno de los hogares de noche que funcionan desde hace dos meses en el marco del "Operativo frío" del gobierno porteño, en el cual los beneficiados duermen con un colchón en el piso. Por la mañana, una ONG trabaja con un total de 30 jóvenes en situación de vulnerabilidad, sin embargo, por orden de Andrea Bruzos Bouchet, coordinadora del programa Atención de la Niñez, Adolescencia en situación de Vulnerabilidad Social de la Dirección General de Niñez y Adolescencia, los mayores de 18 años no pueden entrar. Los voluntarios se opusieron a la medida porque los jóvenes no tienen dónde ir y no quieren hacerlo a paradores de adultos por las situaciones que allí se producen. Muchos de ellos ya sufrieron violencia familiar.
Santiago Gómez, uno de los operadores de la ONG, contó a Tiempo Argentino que Bruzos Bouchet "vino el jueves a La Boquita y amenazó con cerrarlo, le tomó los datos a los chicos y esa misma noche vino la Metropolitana preguntando por cada uno con nombre y apellido. El viernes volvieron y ocurrió esto." Por la golpiza, uno de los chicos menores de edad debió ser atendido por golpes en las costillas y también habrían sido golpeadas una joven de 18 años embarazada. Asimismo, la mayoría de los chicos que denunciaron la agresión afirmaron reconocer en muchos de los efectivos de la Metropolitana a integrantes de la Unidad de Control del Espacio Público (UCEP), denunciada por ejercer violencia física y verbal contra indigentes y sustraerles sus pertenencias. La UCEP fue disuelta en noviembre de 2009.
Bruzos Bouchet figura como coordinadora con un sueldo de $ 6000 en el Boletín Oficial del 11 de septiembre de 2009. Otras fuentes aseguran que antes de ser nombrada para hacerse cargo del programa, estaba a cargo de tres hogares a través de su asociación civil Pronat's, subsidiada por el estado municipal. Al asumir, los hogares quedaron a cargo de su marido Nicolás Fariña. Desde hace dos años, el área a su cargo seguiría otorgando subsidios a la misma institución familiar, según las denuncias de la oposición. A pesar de las consultas de Tiempo, el Ministerio de Desarrollo Social no dio precisiones sobre el tema.<


sábado, 4 de mayo de 2013

El peronismo en mi historia.

El peronismo en mi historia, entra por el lado de mi madre, y por izquierda. Le debo a mi madre el ingreso de la política y la sensibilidad en mi vida; a mi padre la razón y el cuero duro. Por la sensibilidad mi madre mete la política. Mi madre era una auténtica muchacha peronista. Perón asume en junio del ´46 y mi vieja nació en junio del siguiente año. En el ´52 muere Evita y ella en ´59 pierde a la madre. El padre era gallego, nacido en Santiago de Compostela, de ahí mi nombre, que peleo en las brigadas socialistas en la guerra civil española, que después de que le fusilan al hermano, la madre le consigue un lugar en un barco y llega de polizón a la Argentina. Trabajó vendiendo helados, de lavacopas, en un viaje a Rosario conoció a mi abuela, comenzó a trabajar en una papelera y fundó el Sindicato de Papeleros. Hay una escuela de oficios del Sindicato que lleva su nombre: Valentín Fernández. Fue jefe de asuntos económicos de la CGT, en la foto del Congreso de la CGE de 1953, es el que está al lado de Gelbard, sin saco, leyendo de un bibliorato.


Para mi vieja, su padre era como Perón, se le podía perdonar cualquier cosa. Cuando mi abuela muere, queda huérfana la hija de un tipo que dedica su vida a la política. Bajo ningún aspecto pensó en quitarle tiempo a la política para dedicárselo a sus hijas, sino que se casó con una prima de mi abuela, para que se ocupara de su crianza. Y las mandó un mes a recorrer el mundo. Mi madre haría de las escapadas un hábito. Una experta en escapes. Pero eso es otra parte de la historia. Mi madre admiraba con locura a su padre, una sola vez me reconoció que su padre había sido "un padre abandónico", y el día que lo repetí, casi me mata. Lo que siempre me dijo de chico fue: o la familia o la política, las dos cosas juntas no se pueden. Yo creo que sí. Mi madre fue una gran creyente, como me dijo una vez una psicoanalista que la escuchó. Mi madre, como buena creyente, no se pudo analizar. ¿Qué tiene que ver el creyente con lo que le pasa? Como dijo Lacan, en un análisis es preciso pasar por un momento de ateísmo. Pero volviendo al peronismo y mi madre, mi madre creía en el peronismo. El peronismo era la salvación de la Argentina. Lo que quieran, el General se equivocó, pero como dice la canción "los días más felices siempre fueron peronistas". Supe que Evita le decía a mi abuelo "el rojo", salió en la tapa de Billiken cargando su cajón. Mi mamá era feliz de decir que el de la tapa era su padre. Fue uno de los que colaboró en la creación del Sindicato de Trabajadores del Espectáculo, diputado por la UCRI, uno de los fundadores del PAMI y primer Presidente del Instituto, pero en la elección de Cámpora fue en la lista de Manrique. El tipo nunca dejó de ser gallego, pero de eso hablaré en otra oportunidad. Fue un autodidacta, amante de la música, la clásica lo fascinaba. Con la venta de los helados, se pagaba un lugar en el gallinero del Colón, desde donde escuchaba parado.
Por ser considerado uno de los fundadores del Sindicato Único de Trabajadores del Espectáculo Público, entraba gratis a todas las salas de cine y con él su familia, lo que hizo de mi madre una gran cinéfila. De niño veía con ellas películas de Gerard Depardieu, alucinaba con Jean Fonda, neorrealismo italiano. También "Los cuentos asombrosos", las de Chuck Norris y Van Dame, pero sin ella, salvo las de Spielberg. Mamé la pasión por el cine. Mi madre odiaba "las películas pelotudas", donde a los personajes no les pasa nada, diría, donde nadie sufría. Y no era desde un lugar snob o intelectual, claro que no. Mi madre se acercaba a textos sociales, pero se alejaba rápido. Era de las personas que pescan sin necesidad de leer sobre cómo hay que pescar. Tenía la sabiduría de la experiencia. Cuando le preguntaron hace unos años para una encuesta qué pensaba del ingreso de Macri al peronismo, contestó: "Ya somos muchos". 
Mi madre trabajó la mayor parte de su vida en PAMI, pero no ingresó por su padre, ya que mi abuelo no quería que dejara la carrera de Psicología, lo que efectivamente hizo, cuando nació mi hermana mayor. Veinticinco años siendo empleada administrativa del Estado, una de las peores cosas que le pudo pasar. Gracias a que el PAMI no lo privatizaron, como otras estatales, zafamos de que se quedara sin laburo, pero no del retiro voluntario, como tampoco zafó de que la condenaran a la rutina diaria de una tarea no valorada. Mi madre era una de esas tantas trabajadores o trabajadores con muchísima capacidad, desaprovechada en un escritorio, hasta que comenzó a trabajar con Liliana Alfalla, la mujer del Tano Biani, y a mi vieja la vida le cambió. Era la secretaria ideal, y yendo tras el ideal, estalló. Dio todo intentando ser a madre que no tuvo. 1991 se quedó sola con cuatro hijos, dos ex maridos que dejaban bastante sin hacer, uno que ni siquiera aportaba un mango, la quisieron castigar mandándola a un programa que recién se creaba, donde había que laburar, PAMI CONTROLA, y unos jovencitos recién asumidos en cargos de gestión, le vieron potencial, la pusieron de secretaria, no desaprovechó ninguna hora extra que le dieron y pasó navidades y años nuevos, atendiendo el teléfono cuando recién empezaba PAMI CONTROLA. Le debemos mucho a Biani y Alfaya en mi familia. Tantas horas extras eran un privilegio, así como que mi vieja también estaba entre las que laburaba las horas extras que cobraba. Me acuerdo una vez que fuimos al programa de Grondona o Chiche, no me acuerdo cual, en Canal 9, fue para cuando lo putearon a Goyco por el 5 a 0 con Colombia. Mi vieja tuvo que ir acompañando jubilados, que defendían la gestión menemista, en el programa estaba Norma Pla, y tras de cámaras un jóven Raúl Castells, al que mi madre odiaba, por cómo hablaba cuando iba a PAMI. También estaba tras cámaras la mujer de Goyco, con la que pasé un momento incómodo. Le señalé el cuello, le dije tenés un bicho, y me respondió "es un lunar". Peludo, pude ver. 
Salía del colegio y me iba para el trabajo de mi madre, donde podía conversar de política con sus nuevos compañeros, muchos de ellos, que habían militado en Montoneros, empezaba a escuchar hablar de la JP. La primer unidad básica que conocí, fue la que fundó el Tano en esos años, hoy tiene una en Av. de Mayo y 9 de Julio, de los Profesionales peronistas. Mi madre me habló de sus compañeros montos desaparecidos, pero mi madre  no era JP, era peronista, nunca se metió en política. Me llevó a mi primer acto, Parque Norte, campaña Menem 1995, yo era uno de los que iba por el choripan, entre otras cosas. Qué bien se comía en esos actos. Unos chori de la puta madre y sino empanadas. Eso fueron los primeros actos que sentí propios. Mi viejo me llevaba a los de Atlanta, a escuchar música para pulover y polainas, no me pasó lo mismo. En Parque Norte sonaban los bombos, la mística de los actos peronistas y encima podía conocer Parque Norte, aunque fuese invierno. 
Mi madre estaba en la oficina donde siempre hay que responder los reclamos, daba respuestas, y después decía que Menem hacía, y yo repetía. Con mi amigo Martín Echembaum discutíamos en la secundaria sobre esto, pero estábamos entre los pocos que nos interesaba la política. En 1995 participé de la creación del Centro de Estudiantes de la Secundaria, me cambió la cabeza. Haber conseguido con mis compañeros el predio de deportes para el Normal 7, me marcó que a través de la unión y la organización, se transforman las cosas. Ese año volví a relacionarme con mi viejo, después de un año sin verlo, un ex militante del PC, de esos boludos que tienen la misma respuesta para todo. Pero respuesta fundada en la biblia roja. Biblia que también repetí. Yo a los 15  ya leía el diario, así que discutíamos mucho de política. De mi padre saqué lo analítico. Las historias de mitología griega que mi vieja me contaba para dormir, influyó en dónde aplicaría el análisis. 
Desde la izquierda mi abuelo entra al peronismo y yo lo hice por derecha. Mi abuelo sale, termina con la derecha, yo salgo por izquierda y vuelvo a entrar, con el kirchnerismo. Con el kirchnerismo, a mi familia nos vuelve a cambiar la historia. Pero la historia es larga, formará parte de la novela que tengo que encontrar en lo que escribo.

jueves, 2 de mayo de 2013

Carta de agradecimiento a Cristina


2 de mayo de 2013
Querida compañera Cristina Fernández:

         Por medio de la presente carta, quiero acercarte mi agradecimiento, porque las acciones en las que te pusiste al frente le posibilitaron una muerte digna a mi madre. No se trata solo de vivir dignamente, sino también de morir de esa manera. La recuperación de lo que nunca debió abandonarse, el Estado, nos aseguró a mi madre, mis hermanas y a mí, contar con la presencia y el cuidado que PAMI pudo brindarle. La historia de mi madre, de mi familia, mi historia, está ligada al Instituto. Allá por 1996 mi madre, cansada de luchar sola con cuatro hijos, aceptó lo que el Estado nunca debió ofrecerle: el retiro voluntario. Dejó de trabajar en el Instituto donde mi abuelo fue el primer Presidente, donde pasó veinticinco años, donde pasé tantas y tantas horas de mi vida, y comenzó EL TIEMPO DE LA NADA. Tiempo que se llevó a tantos y tantos argentinos, que posibilitó la destrucción de tantas vidas.
         1996, tiempo en el que con mis hermanas tuvimos que hacernos cargo de sostener lo que mi madre ya no podía, con la fortuna de haber nacido en una casa de clase media, por lo que teníamos trabajo. Tiempo que dio inicio a que en el 2001 mi hermana menor se fuera a vivir a España, desde donde giraba euros para mantener a mi madre. Tiempos en los que con 30 años de aportes mi madre no podía acceder a la jubilación. Tiempos en los que pudimos soportar el peso del sostenimiento de un familiar subsumido en el tiempo de la nada, tan bien relatado por Michel Ende en su novela “La historia interminable”, hasta que, como en la novela, llegaron otros tiempos. El tiempo de TODOS. Cuando llegó nuestro tiempo, mi madre se pudo jubilar  y para nosotros, compañera, fue un alivio. Mientras el derecho decía que a ella no le correspondía, el reconocimiento del Estado de su necesidad, le posibilito recuperar la dignidad de tener su dinero sin tener que andar pidiéndonos a nosotros, ella que nunca supo lo que era ser mantenida. La cantidad de veces que me pedía que te lo agradeciera, creyendo que como militante podía hacértelo saber y hoy que ella no está, tengo que saldar esa deuda. La jubilación fue un alivio. ¿O de qué se trata el tiempo de júbilo sino?
         EL TIEMPO DE TODOS le permitió volver a creer en PAMI. Me llevó mucho tiempo convencerla de que PAMI ya no era el que ella había conocido, hasta que lo vivió. Cuando más lo necesitaba, cuando su prepaga de UPCN no cumplió con sus obligaciones. Primero fue su medicación y pañales gratuitos. Sabemos compañera de la indignidad que produce tener que usarlos, peor si hay que pagar por ellos. Después el PAMI estuvo cuando ella más lo necesitaba y cuando más lo necesitamos nosotros, sus hijos. Cuando estábamos en el tiempo donde nada se podía hacer para evitar lo inevitable, ni mi madre ni nosotros estuvimos solos. 24hs de cuidados en su domicilio, acostada sobre una cama acondicionada, kinesiólogos y médicos yendo a su domicilio a atenderla. Eso nos posibilitó no estar siempre presentes donde lo inevitable se vuelve insoportable. Fue un alivio poder no ir un día a visitarla, sabiendo que estaba cuidada.
         “Quiero que pongan en el cajón la foto del abrazo de Eva y Perón y la de Néstor y Cristina que tengo en la pieza” pidió y tuvo. Tuve la suerte, compañera, de que aceptaste que nos sacáramos una foto en el acto por el 17 de octubre de 2010, para poder regalársela y ella orgullosa la tenía al costado de su cama. Con ese mismo orgullo de pertenecer a este nuevo tiempo del que con Néstor te pusiste al frente, es que te digo: Cristina, gracias. Te agradezco con toda mi alma tu entrega. Porque cuando ella ya no tenía más para dar, hubo quién le diera. Porque cuando nosotros no dábamos más, hubo quien nos sostuviera. Porque EL TIEMPO DE TODOS, puso fin al TIEMPO DE LA NADA, y no sólo no se murió sola, sino que antes de morir recuperó la dignidad de no depender de nadie para vivir, ni de afrontar sola la muerte.
Con un amor y un agradecimiento que ninguna palabra podrá expresar, te saludo compañera.

Santiago.


martes, 23 de abril de 2013

El peronismo: la primera obra de arte de la historia argentina.


Un regalo de Rep.

Un compañero me pidió una opinión "sobre una boludez: la vida, el arte, la militancia y el tiempo." Confirmada mi capacidad de hablar boludeces, escribí lo que sigue, en lo que no descubro nada, sino lo que aprendí de la vieja. Si le agregamos a la vida, al arte, a la militancia y al tiempo, alegría, lo que obtenemos es peronismo.
El peronismo se construye en el tiempo. Perón en tanto militar, no realiza nada sin tener en cuenta esa variable. Lo mejor que tenía Perón era ser militar. Sino hubiese sido por su conocimiento militar no pasaba  a la historia, y a ese  grado de conocimiento, solo llegan los militares. O los que militan. Sabe que la guerra, es decir, la política, que es la continuación de la guerra por otros medios, es una sucesión de batallas, es decir, que no suceden todas al mismo tiempo. Perón también da lugar a la existencia, era un existencialista. Para el peronismo se trata de la felicidad, y la felicidad es un momento en el tiempo, un solo momento, pero que es ese momento por el que vale la pena la vida. Perón sabía que la satisfacción de necesidades producía felicidad, que queda marcado en el cuerpo. Detrás de la necesidad está el derecho, consagró, y reconoció que detrás de la consagración del derecho está la alegría, donde la felicidad tiene un lugar. Deducimos entonces que la alegría también tiene un lugar en el tiempo. Pero el tiempo no está hecho todo de alegría. Para hacer prolongar la alegría, la militancia es imprescindible. Solo la organización vence al tiempo. También detrás de la militancia está la alegría, aunque no sea sólo tiempo de alegría la militancia. La alegría es imposible de pescar en un universo cerrado, es algo en movimiento, inaprensible. La alegría es lo que pone en marcha al movimiento o la marchita. El arte también es eso. Es la necesidad de materializar eso innombrable, por eso lo maravilloso de la música, de la más maravillosa música. Porque te lleva a esos lugares sin nombrarlos, te los hace sentir. Pero que la música sea la que más se le aproxime no quiere decir que halla llegado a ese lugar, sino que intenta también pescarlo. Es un lugar al que no se llega fácilmente, si ni sabemos cómo se llega, pero lo intentamos, por eso llegamos. El arte es la muestra de eso que nos trajimos de a donde no se puede explicar. Como el peronismo. El peronismo es la primera obra de arte de la historia argentina. Única. Irrepetible.

lunes, 11 de marzo de 2013

Lógica de poder


En la siguiente adaptación que hice de las palabras de Perón, donde sustituí la palabra peronismo por kirchnerismo, podemos observar que el kirchnerismo funciona en la lógica peronista. Pero también puede funcionar en otras lógicas discursivas. Los hay radicales K. Dentro del discurso comunista también funciona el kirchnerismo. Funciona porque funciona dentro del discurso del poder, es decir, de un discurso que tiene una lógica acumulativa, que la realiza desde alguna posición dentro del espacio político, pero lo que busca es acumular una cantidad de votos determinados porque de lo que se trata es de gobernar. De ahí que el kirchnerismo no funciona dentro del discurso comunista que no busca gobernar. Los que esperan que los demás hagan por ellos, que la historia los pondrá a la vanguardia, serán la bálbula de la olla de presión, los chicos comen en Marmikoc, la vanguardia que guiará el proceso hacia el socialismo. Y si las masas no los ponen, no es una revolución, ni de izquierda, y son todos una manga de burócratas. Ellos se recluyen en las rentas que supieron conseguirse ganándose los centros de estudiantes. 
Pero estamos los otros, los que consideramos que puede ser Estado y revolución, como fue en Venezuela, donde desde el Estado se promovió la revolución de la realidad de las mayorías, porque hay una revolución entre el antes y el presente de Venezuela, de Brasil, de Ecuador, de Bolivia, de Argentina. ¿Y cómo se logró? Así, como dijo el que todo lo dijo, se le ha hecho decir tantas cosas, que yo me atrevo a afirmar que esto tranquilamente lo podría haber dicho. Porque funciona en la lógica, todo lo que dice es cierto, si se nos aparecen las caras en la cabeza cuando los nombra.


“¡Si el movimiento jamás ha sido sectario ni excluyente! Cuando  nosotros formamos el Movimiento Kirchnerista en 2003-2008, vinieron hombres de todas las proveniencias, del partido comunista y del partido conservador también, entre medio de todos los demás, todas las gentes que no estaban conformes con el estado de cosas que se vivía como ocurre ahora, y que querían incluirse en esa acción de opinión pública masiva para voltear ese estado de cosas y crear un nuevo estado de cosas. ¿De dónde iban a salir kirchneristas, si no existía el kirchnerismo? Y hoy existe el kirchnerismo y la gente quiere venir al kirchnerismo ¡Cómo le vamos a decir que no! Que este tipo ha sido comunista, bueno, si nosotros incorporamos un montón de comunistas y han sido buenos kirchneristas, el tipo era conservador y ahora quiere ser kirchnerista ¡Venga amigo! Incorpórese usted al Movimiento y será dentro del Movimiento, lo que sus condiciones humanas, mentales y sentimentales tenga allí, en el Movimiento. En política, lo más estúpido que hay es el que quiere elegir sólo lo que le gusta a él, política es el medio, el fin es llegar al gobierno, todo ese medio es un proceso cuantitativo, porque en la cantidad el voto del bueno, del malo, del rico, del pobre, del sabio, del ignorante, en la urna, vale uno, lo que hay que hacer, hay que llenar las urnas, lógicamente ha de tomar a todos, buenos, malos, ricos, pobres e ignorantes, el que solamente quiere tomar los buenos, llega con muy poquitos y con muy poquitos en política no se hace nada.”

Discurso original.

 “¡Si el movimiento jamás ha sido sectario ni excluyente! Cuando nosotros formamos el Movimiento peronista en 1944-45, vinieron hombres de todas las proveniencias, del partido comunista y del partido conservador también, entre medio de todos los demás, todas las gentes que no estaban conformes con el estado de cosas que se vivía como ocurre ahora, y que querían incluirse en esa acción de opinión pública masiva para voltear ese estado de cosas y crear un nuevo estado de cosas. ¿De dónde iban a salir peronistas, si no existía el peronismo? Y hoy existe el peronismo y la gente quiere venir al peronismo ¡Cómo le vamos a decir que no! Que este tipo ha sido comunista, bueno, si nosotros incorporamos un montón de comunistas y han sido buenos peronistas, el tipo era conservador y ahora quiere ser peronista ¡Venga amigo! Incorpórese usted al Movimiento y será dentro del Movimiento, lo que sus condiciones humanas, mentales y sentimentales tenga allí, en el Movimiento. En política, lo más estúpido que hay es el que quiere elegir sólo lo que le gusta a él, política es el medio, el fin es llegar al gobierno, todo ese medio es un proceso cuantitativo, porque en la cantidad el voto del bueno, del malo, del rico, del pobre, del sabio, del ignorante, en la urna, vale uno, lo que hay que hacer, hay que llenar las urnas, lógicamente ha de tomar a todos, buenos, malos, ricos, pobres e ignorantes, el que solamente quiere tomar los buenos, llega con muy poquitos y con muy poquitos en política no se hace nada.” Juan Domingo Perón (En “Diálogo con Perón”, reproducido por el Movimiento Revolucionario Peronista, Comando Rosario, en revista Envido, edición facsimilar de la Biblioteca Nacional). 

viernes, 8 de febrero de 2013

Cuando se cruzan la salud y el dinero, pierde la salud.



Ciertas situaciones, por los conflictos de intereses que presentan, nos muestran cuáles son los principios que rigen nuestra sociedad y el modo en que ella se organiza. El principio de obediencia que nos rige podemos encontrarlo en las relaciones familiares, laborales, escolares, militares, hospitalarias, estatales. El Estado, de hecho, se basa en el principio de obediencia de la ley. Pero las relaciones de obediencias se sostienen dentro de una lógica jerárquica, es decir, priman algunas cosas por sobre otras, algunos valores por sobre otros, algunas posiciones por sobre otras. Sin lugar a dudas, si preguntamos cuál es el valor supremo de nuestra sociedad, la mayoría respondería la vida. ¿Pero es esto así?
La experiencia de haber habitado una institución de salud privada, desde el lugar que sea: paciente, trabajador, familiar de paciente, familiar de trabajador, proveedor de la institución, propietario de la misma, accionista, no deja lugar a dudas que lo que prima cuando se cruzan la salud y el dinero, es el dinero. La lógica del mayor beneficio al menor costo, sobre la que funciona el capitalismo, la podemos observar claramente en una institución sanitaria privada. ¿Se compran los mejores medicamentos o los más baratos? ¿Hay tanto personal de enfermería como se necesita o el que se puede o quiere pagar? ¿Hay todas las especialidades necesarias o las mínimas indispensables para poder funcionar? ¿Hay la higiene necesaria? ¿Cuentan los trabajadores con los materiales de protección necesarios para realizar su labor? Los trabajadores ¿Realizan sus tareas obedeciendo las normativas legales y éticas o las indicaciones patronales? Cuando los propietarios de la institución privada de salud deciden bajar los costos ¿Por dónde recortan? Si un profesional no indica un estudio diagnóstico porque su empleador le solicitó que es necesario reducir costos ¿No se pagan con vida esos recortes? ¿No es responsable el profesional de esa vida?

Veamos la situación con un ejemplo real, personal y actual:

Llega una paciente jubilada con cáncer terminal a un sanatorio privado. El sanatorio es propiedad del sindicato de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN). La mujer es afiliada de PAMI y además tiene la prepaga Accord Salud, también propiedad de UPCN, que es a través de la cual llegó al sanatorio. La internación en el sanatorio es por la prepaga, no por PAMI. Una vez hecho el diagnóstico, se determina que no hay posibilidades de hacer ningún tipo de tratamiento contra el cáncer, ya que por el estado de su cuerpo no lo podría soportar. Los profesionales indican cuidados paliativos, es decir, tratamientos medicamentosos para evitar dolor, y una internación domiciliaria, con oxígeno permanente, una vez que la paciente haya sido estabilizada clínicamente.
La mujer vive sola, es madre de cuatro adultos casados y abuela de seis nietos. Los distintos médicos que la vieron le indicaron a la familia que en el domicilio la paciente debe estar las 24hs acompañada. Los familiares responden que para ellos es imposible mantener una presencia permanente, no solo por sus responsabilidades laborales, sino también porque las mismas no les retribuyen lo necesario para costear un cuidado de ese tipo. La médica responsable del seguimiento de la paciente les indica que “la obra social”, habla de obra social aunque la paciente tiene una prepaga, no cubrirá más que el oxígeno en el domicilio, la visita de una enfermera una vez por día, los medicamentos y la visita semanal de un médico. Aunque la profesional considera que por su estado de salud la paciente no puede estar sola, en la orden de internación domiciliara para presentar a la prepaga, no indica más que lo que dijo que la prepaga cubrirá.
Como además de la prepaga, la mujer tiene PAMI, la familia averigua en dicha institución y le indican que pase por la oficina correspondiente a retirar un formulario de internación domiciliaria, para que lo complete el profesional tratante, indicando el cuidado que considera necesario y una vez realizado esto, de ser aprobado, PAMI cumplirá con la indicación profesional. La familia cumple lo indicado y le entrega a la médica del sanatorio, recordemos, propiedad del sindicato de UPCN, propietarios también de la prepaga, el formulario de PAMI y la doctora indica: kinesiología dos veces por día, médico una vez por semana, enfermería las 24hs, y todo fundamentado en que en los cuadraditos correspondientes a “Actividad de la vida diaria” completó: donde dice Alimentación, semidependiente, donde dice Vestimenta, dependiente, donde dice Higiene, puso dependiente, donde preguntan por incontinencia, puso anal y vesical, en Deambulación, puso acompañada, en pronóstico puso malo. Es decir, la médica, que hizo el juramento hipocrático, empleada del sector privado de salud, al sector público le indica todo lo que considera necesario, lo mismo indicó a los familiares como imprescindible, lo que hoy le brinda a la paciente el sanatorio, pero no se lo solicita a la prepaga, que es su empleador. ¿Por qué?      

La responsabilidad profesional.

¿Cómo se explica que quien estudió para propiciar las mejores condiciones de salud no le indique a su empleador que las cumpla, si no es porque la profesional prioriza su estabilidad laboral por sobre la salud del paciente? Partamos de la base de que los trabajadores profesionales no estamos en igualdad de condiciones con el resto de los trabajadores y mucho menos lo están los profesionales de la medicina. Los profesionales no estamos entre los que tienen dificultades para conseguir trabajos dignos y bien remunerados, salvo que hagamos planteos como estos. ¿La médica no puede confrontar con su empleador o no quiere? No solo alcanza con ver el nivel de vida que tienen la mayoría de los médicos, que supera con creces el de la mayoría de la población del lugar donde viva, sino también con comparar cuál es el cumplimiento efectivo del horario de trabajo de un médico, empleado por el Estado, con el del resto de la planta de trabajadores estatales. ¿Por qué los profesionales de la medicina no cumplen como el resto de los trabajadores su jornada laboral? ¿Por qué un profesional de la medicina en una Unidad Sanitaria municipal no cumple la misma cantidad de horas que profesionales de enfermería, psicología, obstetricia o trabajo social? ¿Por qué después de las doce del mediodía no se encuentra un médico en un hospital público, que no sea residente o esté de guardia? ¿Por qué si Kirchner pudo hacerle cumplir el horario a los médicos de Santa Cruz, el resto de los gobernadores e intendentes que se dicen kirchneristas no lo intentan, ni muchos profesionales médicos que se dicen kirchneristas están impulsando medidas como estas?

La desobedicencia debida.

Aquellos a quienes el Estado nos delega la responsabilidad de velar por la salud y la integridad de nuestra población, que hicimos juramentos públicos sobre el modo y la ética en la que sostendríamos nuestras prácticas, acorde a las distintas exigencias que los representantes del pueblo votaron, tenemos la obligación de cumplir con ellas y una cobertura institucional sólida y muy grande que se llama Constitución, por lo que no hay razón para no exigirle a la institución que sea que cumpla con lo que las leyes establecen. Y si las normas legales no garantizan las mejores condiciones para el paciente, ahí está la ética nuestra como profesionales que guiará nuestro accionar. ¿O Antígona tendría que haber obedecido al tío? ¿Cómo es posible que no confronten contra la patronal cuando se trata de la vida o muerte de una persona? ¿O es mentira que primero está la vida del paciente? ¿De qué se trata la ética para algunos profesionales? ¿Cómo es posible que los médicos individualmente, pero como representantes de una corporación, tienen el poder de condicionarle al Estado cuánto van a trabajar, y por lo tanto cuánto van a ganar, pero no hacen lo mismo con el sector privado? ¿O es que no hay contradicción de intereses entre la corporación médica y la corporación privada que hace negocios con la salud? ¿O será que la principal fuente de beneficios de los médicos viene del sector privado? ¿Por qué cargan las farmacias la matrícula del médico y de ese modo registran qué medicamento receta cada uno? ¿Cómo es posible que un profesional liberal, como el de la medicina, responda con la lógica de la obediencia cuando se lo interroga sobre estos aspectos?
Donde prima la obediencia es necesario promover la desobediencia debida, la desobediencia de vida, la que nos permite ir más allá de lo que nos dicen, la que nos permita la soberanía, así sea la soberanía de nuestro propio cuerpo, de nuestra propia vida, aunque no la alcancemos, porque de eso se trata la lucha, de estar más cerca del objetivo. Es imprescindible instalar en la Argentina la discusión sobre nuestro sistema de salud, sobre la necesidad de volver a centralizar el sistema de salud público, sobre la necesidad de volver atrás la medida de Onganía que le dio a los sindicatos el manejo de las Obras Sociales, porque ya hemos visto, no sólo con este caso, sino con lo que sucedió con Zanolla, que no podemos correr el riesgo de que algunos que dicen defender los derechos de los trabajadores hagan negocios con la salud de los mismos. Si han llegado hasta cobrar el acompañamiento del familiar del paciente internado por pasar la noche en el sanatorio. Quienes trabajamos en salud sabemos la importancia de que el paciente internado tenga a la familia cerca, pero cuando se mercantiliza la salud, hasta con los sueños se hacen negocios.