sábado, 11 de mayo de 2013

Los tipos como causa



Cuando se aborda el problema de las mujeres a la que un hombre golpea, y se la nombra violencia de género, automáticamente se asocia hombre a violento. Esto queda de manifiesto cuando vemos que son considerablemente mayores las denuncias a hombres por golpear a sus hijos que a madres. Preguntémosle a la mayoría de la población si las madres no pegan. Pero ese problema de la cuestión no se aborda. Todo se explica en términos de machismo y el golpe sería la expresión máxima del problema, la causa es el macho. La causa del macho, es la causa, no el macho en sí mismo. Habitamos un discurso donde a los que tenemos algo entre las piernas que las mujeres no, ellas tienen otra cosa, nos piden que nos pongamos en el lugar de dadores, la lógica es del más, acumulativa, y cuanto más se tenga más macho se es, es decir, más hombre, porque sabemos que del macho, del verdadero macho, el natural, para el que el sexo era natural, no queda nada. Si el sexo fuera tan natural, no generaría los quilombos que genera.
Poner a los tipos como causa, es errarla, los tipos también son efectos de ese discurso. Recuerdo una madre en la villa 31, donde hacía tareas militantes como estudiante de psicología, que me contaba que le pegaba a los pibes cuando le preguntaba qué había para merendar, cuando ya no le había podido responder qué había para desayunar, que había para almorzar. Necesitaba que se callen, me dijo. Ante la vivencia de una demanda insoportable, porque no se soporta no tener para dar lo que se tendría que dar, se puede dar nada o se puede dar un bife. Esa mamá dio un bife. Cuando comenzamos a hablar de esto, bajaron la cantidad de bifes, pero como les dije, había necesidad de bifes, así que al modo que podía se presentaban, vieron cómo es esto del significante. De la misma manera pienso muchas de las razones por las que hombres golpearon. Era lo último que les quedaba de ese macho que debieron haber sido. 
Esta es una batalla que hay que dar juntos, hombres y mujeres, y los que no se reconozcan en ninguna de esas palabras, porque la causa del machismo no son los hombres, sino el discurso que sostiene el ideal del macho, del que más larga la tiene, del que más minitas ganas, del que más alto llegó en la empresa, del que más cerca está del poder político, del que más poder de toma de decisiones tiene. Esto está muy bien mostrado en la película “Una historia diferente”, que narra la historia de un adolescente que lo internan en un psiquiátrico porque teme fallar en la escuela para pre ejecutivos, en la que el destino es el capitolio, ser ceo de una empresa, o presidente. ¿De qué otra cosa habla “El gran Lebowski”? Dos Lebowski, pero uno es el Gran. Una película que como pocas muestra de qué se trata lo de la lógica fálica. Para nosotros es claro cuál es el gran Lebowski, pero dentro de lo que impera, del imperio de la lógica que va de arriba abajo, es un looser. El adolescente que termina internado es por temor a que le digan looser.
La lógica del más, también tiene efectos en quienes se reconocen mujeres, ser la más linda, la más flaca, la mejor vestida, las mejores zapatillas. La más. Para el que quiere más, la más, y nos llenan los medios del más fachero con la más linda, del que más guita tiene, o que tiene más que uno, que da lo mismo, con la más linda. Ellas queriendo ser la más para el que más tenga. ¿Quién zafa de esta lógica? ¿La causa somos los hombres? No creo que piensen eso alguno de los pibes que entraron en Estados Unidos con una metralleta, ni es lo que piensa Stephen King que tan bien habló de esto, en relación a la novela que escribió, cuando era adolescente, de un pibe que quiere matar a todos por cómo lo humillan, por no ser “el más popular de la escuela”, que es sinónimo del que más hablan, al que miran “las divinas”. ¿Entienden por qué entra tan fácil “Patito feo”? ¿Son conscientes de lo que le están inyectando a sus hijos e hijas? A eso se refiere Zaffaroni cuando habla del discurso que nos baja del norte. Un discurso que sostiene que lo natural es que unos estén adentro y otros afuera, que se trata de alcanzar el mayor beneficio al menor costo, y el que está afuera es porque quiere y si quiere entrar que lo repriman. Modelo de Estado Reagan - Tatcher. La causa de la violencia de género no son los hombres, es este discurso de mierda.

Conversemos sobre la violencia


Los discursos sobre la violencia ocupan un espacio relevante en el habla de la mayoría de las personas y los medios de comunicación. Podríamos preguntarnos ¿Porque de violencia de género habla mucho la gente es que está en los medios o porque está en los medios es que habla de violencia de género la gente? Sin lugar a dudas, prima que la razón está en los medios. La lucha militante de las compañeras de género lograron instalar el tema en la agenda mediática. 
Cualquier clasemedia argentino tiene algo para decir sobre el inconsciente, la certeza para explicar por qué alguien es un perverso y la explicación como enfermedad para distintos conflictos sociales. Esto es lo que está presente en el discurso de género que impera. La cuestión del ser. Es un violento. Es un perverso. Es un acosador. 
Nos encontramos con programas para mujeres víctimas de la violencia, pero no con programas para hombres. El único que conocí, en el que hice prácticas profesionales universitarias, depende de la Ciudad no autónoma de Buenos Aires, y durante años lo sostuvo un psicólogo a pulmón. Hay una resistencia muy fuerte a tratar a los hombres denunciados. Para quienes los consideran enfermos, les decimos: a los enfermos se les tiene que ofrecer tratamiento. Pero hay quienes no consideramos enfermas a las personas que realizan actos violentos, porque la violencia no es una enfermedad. No explicamos los conflictos sociales desde la medicina, porque recordamos que ahí está el origen del poder psiquiátrico. Zaffaroni, que fue más lejos por el camino que comenzó Foucault, encontró al médico que levantó la mano cuando preguntaron quién da prueba de que había que quemar a la bruja. Yo, dijo. ¡Sí, es una maníaca!

Sabemos de la manifestación en la violenta de distintos conflictos sociales. Todo el arco progresista está de acuerdo en no bajar la edad de inimputabilidad a los pibes. En no criminalizarlos, encerrarlos, por los efectos violentos que produjo la violencia social a la que fueron sometidos. Entonces, desde el conflicto social, entendemos que un pibe de trece años que roba, que mata, no tiene que ir preso, porque no se le dio la posibilidad de vivir de otra manera, entonces no podemos condenarlo. Pregunta ¿Cuándo es que las conductas violentas de ese adolescente dejan de explicarse por los conflictos sociales y pasan a individualizarse para terminar llamándolo violento de género si golpea a una mujer? Si un pibe mata a una persona en el marco de un delito por la propiedad, el hecho delictivo lo explicamos por su historia, pero si le pega a la novia, que es otro hecho delictivo ¿lo explicamos porque es un violento de género y pedimos las condenas punitivas más altas? ¿No vale más su historia de violencia para explicar sus conductas y evitar la prisión? ¿Métodos violentos para solucionar el problema de la violencia?

Sabemos que no todo se puede explicar por los análisis sociológicos, así como no se puede psicologizar la sociología y la política. Psicologizar es hacer medicina, hacer diagnósticos clínicos de conflictos sociales. Está bien hacer medicina cuando hay un enfermo, pero no para explicar la realidad. Para poder pensar la situación particular de ese hecho violento entre al menos dos personas, tenemos que considerar también el contexto en el que se desarrolla la historia de esos sujetos, porque si no indagamos, va a ser complicado. Es preciso generar espacios que alojen los efectos de la violencia para mujeres, como para hombres, porque sabemos que no es propia de un solo género. Así como también crear espacios para los pibes que conviven en una familia con violencia. Nadie elige por dónde entra al mundo, las criaturas que crecen siendo golpeadas, a veces repiten lo que vivieron. Como decía Freud, en la infancia puede repetirse activamente lo vivido pasivamente.

Es preciso que nos detengamos a analizar en serio el problema de la violencia, porque quienes tienen el poder de los medios de comunicación, difunden discursos de la violencia que bajan desde el norte, donde sólo se está dispuesto a abordar la violencia de un solo lado, especialistas en violencia laboral, violencia escolar, violencia manicomial, violencia de género, violencia familiar, violencia infantil. ¿No es siempre la misma violencia que se expresa en distintos espacios? 

La atomización del abordaje de los conflictos sociales por los espacios en los que se expresan lleva a que militantes de izquierda pidan respuestas punitivas en los casos de violencia de género y critiquen el punitivismo cuando se aplica a nuestros pibes y pibas pobres, que no casualmente en su mayoría son hombres los detenidos. 

Bien puesto está el nombre de la Fiscalía contra la Violencia Institucional porque la violencia está instituida. Es parte. Entonces no se trata de andar cosificando, haciendo proyecciones futurísticas de que si porque cometió un hecho violento es un violento y será un violento de por vida, “porque está enfermo”, y después no ofrecer tratamiento a los que así se considera. ¿O no es que a los enfermos no se los puede dejar sin tratamiento?

Sabemos que la violencia es la imposibilidad de tramitar algo por vía de lo simbólico. Donde termina la palabra comienza la violencia, decía Lacan. Freud señalo que cuando uno respondió una agresión con una puteada en vez de con una flecha, comenzó la civilización. ¿La civilización no tira flechas? Sabemos que un sujeto confronta con situaciones en las que no tiene palabras con las que responder y no encuentra otra respuesta que la acción. Por eso en ciertas situaciones podemos comprender la violencia. La violencia pone en cuestión el discurso que sostiene nuestras relaciones sociales. ¿Nunca matar? ¿Nunca pegar? Sabemos que los nunca se sostienen como imposibilidad. Lo que sí nunca, como dijo el Subcomandante Marcos, poner al otro en el lugar de víctima, porque del lugar de víctima es difícil salir.

"Pero el MAL no es una entidad, un demonio perverso y maléfico que busca cuerpos que poseer y, con ellos como instrumento, hacer maldades, crímenes, asesinatos, programas económicos, fraudes, campos de concentración, guerras santas, leyes, juzgados, hornos crematorios, canales de televisión. No, el MAL es una relación, es una posición frente al otro. Es también una elección. El MAL es elegir el MAL. Elegir ser el MALO frente al otro. Convertirse, por elección propia, en verdugo. Convertir al otro en víctima." Subco

No hay una nena


El lugar que ocupó el debate sobre "Poné a Francella" demuestra que es preciso hablar del tema, que la sociedad está con ganas de hablar de esto, porque lejos de ser un tema que quedó en los programas de chimentos, se llevó un buen pedazo de lugar en los portales de internet de los principales diarios y si hoy preguntamos cómo lee la mayoría de lectores el diario, la baja en las ventas indica claramente que es por internet. Ocupó mucho espacio. En los medios opositores, se sostuvo el tema porque de lo que se trataba era de alguien reclamándole al gobierno, porque decían que lo que pasaba estaba mal y pasaba porque el gobierno lo permitía. Pero se llegó al punto en el que se acusó a la ficción de promover la pedofilia o festejar los abusos de menores, y hasta fundamentado desde la psicología, citando a Freud, y decimos, no. Una cosa es hacer y otra decir, como señaló Freud cuando hizo la diferencia entre la neurosis y la perversión. El neurótico fantasea, lo que el perverso realiza. Entonces es necesario que frenemos y digamos, es cierto, tenemos que hablar del tema. Porque andar acusando al otro de que promueve la pedofilia no es joda, no es una acusación que se pueda hacer así nomás. Porque se acusó a un escritor de ficción. 
La escena de "La nena", donde justamente lo cómico de "La nena" es que no es una nena, porque si fuese una nena, no sería gracioso. ¿Se entiende? Por eso Lolita es una película muy fuerte, porque en ese caso, Lolita se nos representa muy chica, recién entrada en la adolescencia, y hago esta aclaración, porque la Dora de Freud tenía catorce años. Y no escuché jamás a ningún psicólogo ni psicoanalista decir que el modo en el que el psicoanálisis teorizó a partir de una situación con una ¿mujer? ¿niña? ¿adolescente? ¿mujer adolescente? de catorce años promovía el abuso infantil o la pedofilia. ¿O justamente no es la posición de "dale que te gustó, hacete cargo"? Porque no es una nena, es que es cómico "La nena", porque no era una nena, es que lo de Dora no podría pensarse como un abuso. Lo que hay que reconocer es que el discurso de la víctima y el victimario es complejo, tiene consecuencias nefastas.
La última película de De Niro, en la que hace de padre de un hijo bipolar, así lo nombra el autor, muestra una escena en la que está este hijo con una mujer, que tienen un malentendido en su conversación, discuten, ella sale enojada del bar, él la sigue pidiéndole que no se vaya, ella que no le contesta, y cuando llega a donde hay público ella comienza a gritar que él la está acosando, lo que claramente observamos que no está haciendo, el acoso es otra cosa, es reducir al otro al lugar de objeto imposibilitándole salir de ahí, lo que en la escena no sucede, las personas que están alrededor se abalanzan sobre el protagonista para golpearlo, le gritan acosador, metete con un hombre, cobarde, llega la policía, hasta que ella dice, es mentira, es mentira, y ahí lo sueltan. Lo que sucedió con el programa de Francella, es que sucedió lo que la película señala, ya TODO es acoso, violencia de género, que después ya no se la sabe distinguir, y se ve la nena, donde no hay una nena.

jueves, 9 de mayo de 2013

Expropiamos 24% de Papel Prensa

Ante el ingreso al Congreso del proyecto de Ley para expropiar el 24% de Papel Prensa, ya que el artículo 1 del proyecto establece "Declárese la utilidad pública y sujeto a expropiación el veinticuatro por ciento (24%) del patrimonio de Papel Prensa S.A. representado por igual porcentaje de las acciones clase A y C de dicha empresa". El artículo 2 repite que la causa de dicha acción es la utilidad pública y que prohíbe la transferencia de las mismas sin autorización del Congreso. De esta manera el Estado pasaría a tener el control de la compañía, ya que ya tiene el 27% de la misma.
En homenaje a esta acción, comparto foto de Valentín Fernández, fundador del Sindicato de Papeleros, con Graiver. Ahí no sé si mi abuelo seguiría siendo secretario del sindicato o ya estaba en PAMI, y además tenía una papelera.

Monumento a los Descamisados















Estos son las obras de arte que iban a formar parte del monumento a los Descamisados, sobre la Avenida Figueroa Alcorta, frente a donde está hoy la Biblioteca Nacional. Otra más de las interrupciones que provocó la  fusiladora en el ´55. Las fotos fueron sacadas en Nápoles, a fines mayo de 1955, hay fotos que dicen 29 y otras 30. Mi abuelo es el que está a la izquierda, más cerca del Perón descamisado. Si mal no recuerdo, y si lo que me contaron era cierto, el que está señalando la obra con anteojos, es el autor de la misma, aunque como podemos observar en la pierna derecha de la figura central, hay uno con un pico.
No sé si mi abuelo estaba ahí como representante de la CGT, fue jefe de asuntos económicos de la central, fue delegado ante la OIT, y como conté, fundador del Sindicato de Papeleros, o estaría en representación del ejecutivo la CGT, porque el que el que está a la izquierda de los tres hombres de pie en la foto siguiente, es Eduardo Vulcetich, quien fuera Jefe de la CGT. En el Instituto Nacional Eva Perón - Museo Evita, esta información deben tenerla, porque ahí me enteré cuál era el destino de estas piezas. Lo que desconozco es qué habrá pasado con ellas. Así que por si sirve para llegar a ese conocimiento, subo las distintas fotos que tengo de ese viaje. ¿Estaría cerca del mar ese galpón? Al reverso de una de las fotos dice "Foto Ceragioli. Viale Margnerita. el ¿fianxco? Sport T VIAREGGIO".







Una década ganada


A veces la locura lo que muestra es que la presión es insoportable. Que impere pensar si el otro es un ganador o no, que valga tanto ganar, que ganar sea sinónimo de acumular, porque no alcanza con que escribas un gran libro, sino de que escribas muchos libros. Hay artistas de los que dicen despectivamente, escribió un sólo libro, grabaron un sólo disco. Al menos uno, ojala consiga al menos uno. ¿Quedaban otros muchos lugares para recluirse? ¿Mostrarse perdedor? ¿Mostrarse carente? ¿Como un carenciado? ¿Respondiendo como carenciados? No, y llamaron depresión a eso. A un conflicto social lo diagnosticaron. A eso se refería Basaglia cuando decía de no construir respuestas terapéuticas para conflictos sociales. Son las consecuencias lógicas de una lógica. Donde impera que se trata de ser winner o looser. ¿Dónde quedó la humanidad de quien llama al otro perdedor y lo humilla? 
Donde no se puede fallar, la falla se oculta. ¿No son el shopping de la falla los programas de chimentos? Venden hasta cómo hay que vestirse. Hay personas que se visten como los que salen en la tele, y no jodamos, en la tele no aparecen las personas vestidas como se viste la mayoría. No hay pantalones truchos, le vendieron la publicidad a Adidas.
Les recomiendo vean "Buenos Aires viceversa" de Agresti, o "Un peso un dólar", de Gabriel Condrón, donde se pueden ver los efectos de las decisiones del Estado en las subjetividades. Donde se intentaba eliminar todo lazo de solidaridad, acabar con el deseo de participación, de encuentro con el otro, de necesidad del otro para la concreción de proyectos colectivos, emergieron sujetos donde la política no le interesaba, donde creían que nada se podía hacer para cambiar las cosas. Y nada se hizo. Comenzó EL TIEMPO DE LA NADA cuando el Estado comenzó a hacer NADA. Hacer nada contra la injusticia, los bombardeos, las proscripciones, los derechos adquiridos, las protecciones obligatorias. Cuando el Estado dejó de cumplir con sus obligaciones. Aunque falten, hoy tenemos un Estado que cumple, frente a lo que vivimos donde sólo cumplía con los intereses privados. 
Hombres acodados en distintas mesas, de bares, estaciones, cocinas ajenas, cocinas propias, patios, esquinas. Esa es la razón por la que el 70% del movimiento piquetero eran mujeres. En mis cinco años en Moreno, arranqué en el 2005, donde todavía no se sentía masivamente el kirchnerismo, pocas veces me encontré con un padre viniendo a solicitar ayuda, el 99% de las veces eran mujeres. Las mujeres se acercaban a los municipios a pedir por sus hijos. Para un hombre implicaba una vergüenza reconocer no tener para cumplir con las obligaciones. La desocupación hizo mierda muchas vidas. Los retiros voluntarios un tanto más. Porque fueron decisiones las de retirarse. Y cuando tomaron conciencia de lo que hicieron, fue duro, para  muchos era imposible reconocer el error. Hay quienes hicieron responsable al Otro y  muchos hombres pagaron el precio de sostener el discurso que establece los lugares que debe ocupar un sujeto por el hecho de ser hombre. Que quede claro que no pienso en términos de género sino de sujeto. Como quieran que lo nombre, se trata de un sujeto existiendo en un lugar, pónganle el nombre que quieran, no tiene  por qué ser hombre o mujer, se puede ser otra cosa. 
Como un boludo prejuicioso que soy, no escuchaba Queen porque suponía que las letras no dirían nada, porque a mí la música de ellos mucho no me conmueve. A la canción "Bajo presión", jamás pude asociarla a una verdad tan bella, a una realidad tan bien construida, con tanto cuidado, armonía, pudiendo acercarnos a algo tan duro sin lastimar. No se trata de por locos, la segregación la vivió Freddie Mercury por homosexual. Se trata de no tolerar la diferencia, del imperio de lo homogéneo. ¿Homo genio? ¿Sapien? ¿En qué sapien el quía? Cuando Dios hizo que el mono sapien, pensó en un argentino, por eso lo nombró al vesre. El papa es argentino, le dijo a las monjas "no piensen como solteronas", pero les impide que se casen. No piensen como solteronas, piensen como madres, les dijo,  estableciendo que una madre no es soltera, una madre soltera no es una madre. La cuestión del ser. Es soltera. No es lo  mismo decir soy soltero que estoy soltero. Uno cierra el otro deja abierta la posibilidad del cambio, del cambio de tiempo. Ese discurso tiene peso y valor en la Argentina. Que haya muchísimas madres solteras no quiere decir que la sociedad promueve madres solteras, sino que se promueve el valor de la familia, y la familia es el producto de la unión de dos personas sostenida en el tiempo y que aloja hijos en el mundo. Cuando Bergoglio iba a la villa 31 iba a decir madres solteras no, por favor. 
Ser visto como la falla, como lo que no hay que mostrar, tiene consecuencias subjetivas. Vi a un hombre muriéndose por tener HIV y negar la enfermedad delante mío, por vergüenza. ¿De qué tenía que avergonzarse? Ni ante la muerte se permitía reconocer que tenía lo que no hay que tener, lo que nadie quiere tener, la peste rosa, la cosa de puto, de drogadicto, de abusador, de violadores, que pudiera llegar a pensar que yo podía pensarlo como alguna de las tantas descripciones que circularon durante tantos años. Llevar la marca en la familia, la falla familiar, la familia como causa de la falla, lo sostienen tantos médicos, maestras, psicólogas, psicopedagogas, y decimos no es la familia la causa, es la lógica de tener más, de acumular, de ser el que pueda dar todo, acceder a todo, porque comprar es dar, sino se tiene lo que dar, no se compra, no se acumula, se reparte. Se parte. Ser parte. Estar adentro o estar afuera. Tener lo que el otro desea tener o no. Privado o público. Individual o colectivo. El tiempo del todo o el tiempo de la nada. El tiempo de todos, donde participamos organizados para cambiar las cosas, o el tiempo de la nada, donde separados decíamos que nada se podía hacer, mientras hacíamos nada para terminar con ese tiempo. Hay que terminar con el tiempo de que le pedimos al otro que haga lo que nosotros no hacemos, que sólo se trata de que el Otro haga, lo que uno hace no tiene nada que ver. El tiempo de todos que se reinició cuando el Estado volvió a hacer lo que había dejado de hacer y eso fue posible por los que volvieron a participar. Sin participación, no hay un Estado que intervenga a favor de las mayorías.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Cuando denuncié a la Metropolitana

Hace casi dos años Paula Rodino, Lorena Ramundo e Ignacio Handorff me echaban del parador La Boquita por denunciar la represión de la Metropolitana. ¿Sabrán esto en Kolina?



Denuncian golpiza de la Metropolitana

Los jóvenes aseguraron que efectivos de la policía porteña los golpearon el viernes cuando querían entrar en un Centro de Día. Uno de los efectivos habría mostrado un arma. Acusan a una funcionaria del Ministerio de Desarrollo.

Por:
Ramiro Barreiro
La Boquita es uno de los hogares de noche que funcionan desde hace dos meses en el marco del "Operativo frío" del gobierno porteño, en el cual los beneficiados duermen con un colchón en el piso. Por la mañana, una ONG trabaja con un total de 30 jóvenes en situación de vulnerabilidad, sin embargo, por orden de Andrea Bruzos Bouchet, coordinadora del programa Atención de la Niñez, Adolescencia en situación de Vulnerabilidad Social de la Dirección General de Niñez y Adolescencia, los mayores de 18 años no pueden entrar. Los voluntarios se opusieron a la medida porque los jóvenes no tienen dónde ir y no quieren hacerlo a paradores de adultos por las situaciones que allí se producen. Muchos de ellos ya sufrieron violencia familiar.
Santiago Gómez, uno de los operadores de la ONG, contó a Tiempo Argentino que Bruzos Bouchet "vino el jueves a La Boquita y amenazó con cerrarlo, le tomó los datos a los chicos y esa misma noche vino la Metropolitana preguntando por cada uno con nombre y apellido. El viernes volvieron y ocurrió esto." Por la golpiza, uno de los chicos menores de edad debió ser atendido por golpes en las costillas y también habrían sido golpeadas una joven de 18 años embarazada. Asimismo, la mayoría de los chicos que denunciaron la agresión afirmaron reconocer en muchos de los efectivos de la Metropolitana a integrantes de la Unidad de Control del Espacio Público (UCEP), denunciada por ejercer violencia física y verbal contra indigentes y sustraerles sus pertenencias. La UCEP fue disuelta en noviembre de 2009.
Bruzos Bouchet figura como coordinadora con un sueldo de $ 6000 en el Boletín Oficial del 11 de septiembre de 2009. Otras fuentes aseguran que antes de ser nombrada para hacerse cargo del programa, estaba a cargo de tres hogares a través de su asociación civil Pronat's, subsidiada por el estado municipal. Al asumir, los hogares quedaron a cargo de su marido Nicolás Fariña. Desde hace dos años, el área a su cargo seguiría otorgando subsidios a la misma institución familiar, según las denuncias de la oposición. A pesar de las consultas de Tiempo, el Ministerio de Desarrollo Social no dio precisiones sobre el tema.<


sábado, 4 de mayo de 2013

El peronismo en mi historia.

El peronismo en mi historia, entra por el lado de mi madre, y por izquierda. Le debo a mi madre el ingreso de la política y la sensibilidad en mi vida; a mi padre la razón y el cuero duro. Por la sensibilidad mi madre mete la política. Mi madre era una auténtica muchacha peronista. Perón asume en junio del ´46 y mi vieja nació en junio del siguiente año. En el ´52 muere Evita y ella en ´59 pierde a la madre. El padre era gallego, nacido en Santiago de Compostela, de ahí mi nombre, que peleo en las brigadas socialistas en la guerra civil española, que después de que le fusilan al hermano, la madre le consigue un lugar en un barco y llega de polizón a la Argentina. Trabajó vendiendo helados, de lavacopas, en un viaje a Rosario conoció a mi abuela, comenzó a trabajar en una papelera y fundó el Sindicato de Papeleros. Hay una escuela de oficios del Sindicato que lleva su nombre: Valentín Fernández. Fue jefe de asuntos económicos de la CGT, en la foto del Congreso de la CGE de 1953, es el que está al lado de Gelbard, sin saco, leyendo de un bibliorato.


Para mi vieja, su padre era como Perón, se le podía perdonar cualquier cosa. Cuando mi abuela muere, queda huérfana la hija de un tipo que dedica su vida a la política. Bajo ningún aspecto pensó en quitarle tiempo a la política para dedicárselo a sus hijas, sino que se casó con una prima de mi abuela, para que se ocupara de su crianza. Y las mandó un mes a recorrer el mundo. Mi madre haría de las escapadas un hábito. Una experta en escapes. Pero eso es otra parte de la historia. Mi madre admiraba con locura a su padre, una sola vez me reconoció que su padre había sido "un padre abandónico", y el día que lo repetí, casi me mata. Lo que siempre me dijo de chico fue: o la familia o la política, las dos cosas juntas no se pueden. Yo creo que sí. Mi madre fue una gran creyente, como me dijo una vez una psicoanalista que la escuchó. Mi madre, como buena creyente, no se pudo analizar. ¿Qué tiene que ver el creyente con lo que le pasa? Como dijo Lacan, en un análisis es preciso pasar por un momento de ateísmo. Pero volviendo al peronismo y mi madre, mi madre creía en el peronismo. El peronismo era la salvación de la Argentina. Lo que quieran, el General se equivocó, pero como dice la canción "los días más felices siempre fueron peronistas". Supe que Evita le decía a mi abuelo "el rojo", salió en la tapa de Billiken cargando su cajón. Mi mamá era feliz de decir que el de la tapa era su padre. Fue uno de los que colaboró en la creación del Sindicato de Trabajadores del Espectáculo, diputado por la UCRI, uno de los fundadores del PAMI y primer Presidente del Instituto, pero en la elección de Cámpora fue en la lista de Manrique. El tipo nunca dejó de ser gallego, pero de eso hablaré en otra oportunidad. Fue un autodidacta, amante de la música, la clásica lo fascinaba. Con la venta de los helados, se pagaba un lugar en el gallinero del Colón, desde donde escuchaba parado.
Por ser considerado uno de los fundadores del Sindicato Único de Trabajadores del Espectáculo Público, entraba gratis a todas las salas de cine y con él su familia, lo que hizo de mi madre una gran cinéfila. De niño veía con ellas películas de Gerard Depardieu, alucinaba con Jean Fonda, neorrealismo italiano. También "Los cuentos asombrosos", las de Chuck Norris y Van Dame, pero sin ella, salvo las de Spielberg. Mamé la pasión por el cine. Mi madre odiaba "las películas pelotudas", donde a los personajes no les pasa nada, diría, donde nadie sufría. Y no era desde un lugar snob o intelectual, claro que no. Mi madre se acercaba a textos sociales, pero se alejaba rápido. Era de las personas que pescan sin necesidad de leer sobre cómo hay que pescar. Tenía la sabiduría de la experiencia. Cuando le preguntaron hace unos años para una encuesta qué pensaba del ingreso de Macri al peronismo, contestó: "Ya somos muchos". 
Mi madre trabajó la mayor parte de su vida en PAMI, pero no ingresó por su padre, ya que mi abuelo no quería que dejara la carrera de Psicología, lo que efectivamente hizo, cuando nació mi hermana mayor. Veinticinco años siendo empleada administrativa del Estado, una de las peores cosas que le pudo pasar. Gracias a que el PAMI no lo privatizaron, como otras estatales, zafamos de que se quedara sin laburo, pero no del retiro voluntario, como tampoco zafó de que la condenaran a la rutina diaria de una tarea no valorada. Mi madre era una de esas tantas trabajadores o trabajadores con muchísima capacidad, desaprovechada en un escritorio, hasta que comenzó a trabajar con Liliana Alfalla, la mujer del Tano Biani, y a mi vieja la vida le cambió. Era la secretaria ideal, y yendo tras el ideal, estalló. Dio todo intentando ser a madre que no tuvo. 1991 se quedó sola con cuatro hijos, dos ex maridos que dejaban bastante sin hacer, uno que ni siquiera aportaba un mango, la quisieron castigar mandándola a un programa que recién se creaba, donde había que laburar, PAMI CONTROLA, y unos jovencitos recién asumidos en cargos de gestión, le vieron potencial, la pusieron de secretaria, no desaprovechó ninguna hora extra que le dieron y pasó navidades y años nuevos, atendiendo el teléfono cuando recién empezaba PAMI CONTROLA. Le debemos mucho a Biani y Alfaya en mi familia. Tantas horas extras eran un privilegio, así como que mi vieja también estaba entre las que laburaba las horas extras que cobraba. Me acuerdo una vez que fuimos al programa de Grondona o Chiche, no me acuerdo cual, en Canal 9, fue para cuando lo putearon a Goyco por el 5 a 0 con Colombia. Mi vieja tuvo que ir acompañando jubilados, que defendían la gestión menemista, en el programa estaba Norma Pla, y tras de cámaras un jóven Raúl Castells, al que mi madre odiaba, por cómo hablaba cuando iba a PAMI. También estaba tras cámaras la mujer de Goyco, con la que pasé un momento incómodo. Le señalé el cuello, le dije tenés un bicho, y me respondió "es un lunar". Peludo, pude ver. 
Salía del colegio y me iba para el trabajo de mi madre, donde podía conversar de política con sus nuevos compañeros, muchos de ellos, que habían militado en Montoneros, empezaba a escuchar hablar de la JP. La primer unidad básica que conocí, fue la que fundó el Tano en esos años, hoy tiene una en Av. de Mayo y 9 de Julio, de los Profesionales peronistas. Mi madre me habló de sus compañeros montos desaparecidos, pero mi madre  no era JP, era peronista, nunca se metió en política. Me llevó a mi primer acto, Parque Norte, campaña Menem 1995, yo era uno de los que iba por el choripan, entre otras cosas. Qué bien se comía en esos actos. Unos chori de la puta madre y sino empanadas. Eso fueron los primeros actos que sentí propios. Mi viejo me llevaba a los de Atlanta, a escuchar música para pulover y polainas, no me pasó lo mismo. En Parque Norte sonaban los bombos, la mística de los actos peronistas y encima podía conocer Parque Norte, aunque fuese invierno. 
Mi madre estaba en la oficina donde siempre hay que responder los reclamos, daba respuestas, y después decía que Menem hacía, y yo repetía. Con mi amigo Martín Echembaum discutíamos en la secundaria sobre esto, pero estábamos entre los pocos que nos interesaba la política. En 1995 participé de la creación del Centro de Estudiantes de la Secundaria, me cambió la cabeza. Haber conseguido con mis compañeros el predio de deportes para el Normal 7, me marcó que a través de la unión y la organización, se transforman las cosas. Ese año volví a relacionarme con mi viejo, después de un año sin verlo, un ex militante del PC, de esos boludos que tienen la misma respuesta para todo. Pero respuesta fundada en la biblia roja. Biblia que también repetí. Yo a los 15  ya leía el diario, así que discutíamos mucho de política. De mi padre saqué lo analítico. Las historias de mitología griega que mi vieja me contaba para dormir, influyó en dónde aplicaría el análisis. 
Desde la izquierda mi abuelo entra al peronismo y yo lo hice por derecha. Mi abuelo sale, termina con la derecha, yo salgo por izquierda y vuelvo a entrar, con el kirchnerismo. Con el kirchnerismo, a mi familia nos vuelve a cambiar la historia. Pero la historia es larga, formará parte de la novela que tengo que encontrar en lo que escribo.

jueves, 2 de mayo de 2013

Carta de agradecimiento a Cristina


2 de mayo de 2013
Querida compañera Cristina Fernández:

         Por medio de la presente carta, quiero acercarte mi agradecimiento, porque las acciones en las que te pusiste al frente le posibilitaron una muerte digna a mi madre. No se trata solo de vivir dignamente, sino también de morir de esa manera. La recuperación de lo que nunca debió abandonarse, el Estado, nos aseguró a mi madre, mis hermanas y a mí, contar con la presencia y el cuidado que PAMI pudo brindarle. La historia de mi madre, de mi familia, mi historia, está ligada al Instituto. Allá por 1996 mi madre, cansada de luchar sola con cuatro hijos, aceptó lo que el Estado nunca debió ofrecerle: el retiro voluntario. Dejó de trabajar en el Instituto donde mi abuelo fue el primer Presidente, donde pasó veinticinco años, donde pasé tantas y tantas horas de mi vida, y comenzó EL TIEMPO DE LA NADA. Tiempo que se llevó a tantos y tantos argentinos, que posibilitó la destrucción de tantas vidas.
         1996, tiempo en el que con mis hermanas tuvimos que hacernos cargo de sostener lo que mi madre ya no podía, con la fortuna de haber nacido en una casa de clase media, por lo que teníamos trabajo. Tiempo que dio inicio a que en el 2001 mi hermana menor se fuera a vivir a España, desde donde giraba euros para mantener a mi madre. Tiempos en los que con 30 años de aportes mi madre no podía acceder a la jubilación. Tiempos en los que pudimos soportar el peso del sostenimiento de un familiar subsumido en el tiempo de la nada, tan bien relatado por Michel Ende en su novela “La historia interminable”, hasta que, como en la novela, llegaron otros tiempos. El tiempo de TODOS. Cuando llegó nuestro tiempo, mi madre se pudo jubilar  y para nosotros, compañera, fue un alivio. Mientras el derecho decía que a ella no le correspondía, el reconocimiento del Estado de su necesidad, le posibilito recuperar la dignidad de tener su dinero sin tener que andar pidiéndonos a nosotros, ella que nunca supo lo que era ser mantenida. La cantidad de veces que me pedía que te lo agradeciera, creyendo que como militante podía hacértelo saber y hoy que ella no está, tengo que saldar esa deuda. La jubilación fue un alivio. ¿O de qué se trata el tiempo de júbilo sino?
         EL TIEMPO DE TODOS le permitió volver a creer en PAMI. Me llevó mucho tiempo convencerla de que PAMI ya no era el que ella había conocido, hasta que lo vivió. Cuando más lo necesitaba, cuando su prepaga de UPCN no cumplió con sus obligaciones. Primero fue su medicación y pañales gratuitos. Sabemos compañera de la indignidad que produce tener que usarlos, peor si hay que pagar por ellos. Después el PAMI estuvo cuando ella más lo necesitaba y cuando más lo necesitamos nosotros, sus hijos. Cuando estábamos en el tiempo donde nada se podía hacer para evitar lo inevitable, ni mi madre ni nosotros estuvimos solos. 24hs de cuidados en su domicilio, acostada sobre una cama acondicionada, kinesiólogos y médicos yendo a su domicilio a atenderla. Eso nos posibilitó no estar siempre presentes donde lo inevitable se vuelve insoportable. Fue un alivio poder no ir un día a visitarla, sabiendo que estaba cuidada.
         “Quiero que pongan en el cajón la foto del abrazo de Eva y Perón y la de Néstor y Cristina que tengo en la pieza” pidió y tuvo. Tuve la suerte, compañera, de que aceptaste que nos sacáramos una foto en el acto por el 17 de octubre de 2010, para poder regalársela y ella orgullosa la tenía al costado de su cama. Con ese mismo orgullo de pertenecer a este nuevo tiempo del que con Néstor te pusiste al frente, es que te digo: Cristina, gracias. Te agradezco con toda mi alma tu entrega. Porque cuando ella ya no tenía más para dar, hubo quién le diera. Porque cuando nosotros no dábamos más, hubo quien nos sostuviera. Porque EL TIEMPO DE TODOS, puso fin al TIEMPO DE LA NADA, y no sólo no se murió sola, sino que antes de morir recuperó la dignidad de no depender de nadie para vivir, ni de afrontar sola la muerte.
Con un amor y un agradecimiento que ninguna palabra podrá expresar, te saludo compañera.

Santiago.