sábado, 4 de mayo de 2013

El peronismo en mi historia.

El peronismo en mi historia, entra por el lado de mi madre, y por izquierda. Le debo a mi madre el ingreso de la política y la sensibilidad en mi vida; a mi padre la razón y el cuero duro. Por la sensibilidad mi madre mete la política. Mi madre era una auténtica muchacha peronista. Perón asume en junio del ´46 y mi vieja nació en junio del siguiente año. En el ´52 muere Evita y ella en ´59 pierde a la madre. El padre era gallego, nacido en Santiago de Compostela, de ahí mi nombre, que peleo en las brigadas socialistas en la guerra civil española, que después de que le fusilan al hermano, la madre le consigue un lugar en un barco y llega de polizón a la Argentina. Trabajó vendiendo helados, de lavacopas, en un viaje a Rosario conoció a mi abuela, comenzó a trabajar en una papelera y fundó el Sindicato de Papeleros. Hay una escuela de oficios del Sindicato que lleva su nombre: Valentín Fernández. Fue jefe de asuntos económicos de la CGT, en la foto del Congreso de la CGE de 1953, es el que está al lado de Gelbard, sin saco, leyendo de un bibliorato.


Para mi vieja, su padre era como Perón, se le podía perdonar cualquier cosa. Cuando mi abuela muere, queda huérfana la hija de un tipo que dedica su vida a la política. Bajo ningún aspecto pensó en quitarle tiempo a la política para dedicárselo a sus hijas, sino que se casó con una prima de mi abuela, para que se ocupara de su crianza. Y las mandó un mes a recorrer el mundo. Mi madre haría de las escapadas un hábito. Una experta en escapes. Pero eso es otra parte de la historia. Mi madre admiraba con locura a su padre, una sola vez me reconoció que su padre había sido "un padre abandónico", y el día que lo repetí, casi me mata. Lo que siempre me dijo de chico fue: o la familia o la política, las dos cosas juntas no se pueden. Yo creo que sí. Mi madre fue una gran creyente, como me dijo una vez una psicoanalista que la escuchó. Mi madre, como buena creyente, no se pudo analizar. ¿Qué tiene que ver el creyente con lo que le pasa? Como dijo Lacan, en un análisis es preciso pasar por un momento de ateísmo. Pero volviendo al peronismo y mi madre, mi madre creía en el peronismo. El peronismo era la salvación de la Argentina. Lo que quieran, el General se equivocó, pero como dice la canción "los días más felices siempre fueron peronistas". Supe que Evita le decía a mi abuelo "el rojo", salió en la tapa de Billiken cargando su cajón. Mi mamá era feliz de decir que el de la tapa era su padre. Fue uno de los que colaboró en la creación del Sindicato de Trabajadores del Espectáculo, diputado por la UCRI, uno de los fundadores del PAMI y primer Presidente del Instituto, pero en la elección de Cámpora fue en la lista de Manrique. El tipo nunca dejó de ser gallego, pero de eso hablaré en otra oportunidad. Fue un autodidacta, amante de la música, la clásica lo fascinaba. Con la venta de los helados, se pagaba un lugar en el gallinero del Colón, desde donde escuchaba parado.
Por ser considerado uno de los fundadores del Sindicato Único de Trabajadores del Espectáculo Público, entraba gratis a todas las salas de cine y con él su familia, lo que hizo de mi madre una gran cinéfila. De niño veía con ellas películas de Gerard Depardieu, alucinaba con Jean Fonda, neorrealismo italiano. También "Los cuentos asombrosos", las de Chuck Norris y Van Dame, pero sin ella, salvo las de Spielberg. Mamé la pasión por el cine. Mi madre odiaba "las películas pelotudas", donde a los personajes no les pasa nada, diría, donde nadie sufría. Y no era desde un lugar snob o intelectual, claro que no. Mi madre se acercaba a textos sociales, pero se alejaba rápido. Era de las personas que pescan sin necesidad de leer sobre cómo hay que pescar. Tenía la sabiduría de la experiencia. Cuando le preguntaron hace unos años para una encuesta qué pensaba del ingreso de Macri al peronismo, contestó: "Ya somos muchos". 
Mi madre trabajó la mayor parte de su vida en PAMI, pero no ingresó por su padre, ya que mi abuelo no quería que dejara la carrera de Psicología, lo que efectivamente hizo, cuando nació mi hermana mayor. Veinticinco años siendo empleada administrativa del Estado, una de las peores cosas que le pudo pasar. Gracias a que el PAMI no lo privatizaron, como otras estatales, zafamos de que se quedara sin laburo, pero no del retiro voluntario, como tampoco zafó de que la condenaran a la rutina diaria de una tarea no valorada. Mi madre era una de esas tantas trabajadores o trabajadores con muchísima capacidad, desaprovechada en un escritorio, hasta que comenzó a trabajar con Liliana Alfalla, la mujer del Tano Biani, y a mi vieja la vida le cambió. Era la secretaria ideal, y yendo tras el ideal, estalló. Dio todo intentando ser a madre que no tuvo. 1991 se quedó sola con cuatro hijos, dos ex maridos que dejaban bastante sin hacer, uno que ni siquiera aportaba un mango, la quisieron castigar mandándola a un programa que recién se creaba, donde había que laburar, PAMI CONTROLA, y unos jovencitos recién asumidos en cargos de gestión, le vieron potencial, la pusieron de secretaria, no desaprovechó ninguna hora extra que le dieron y pasó navidades y años nuevos, atendiendo el teléfono cuando recién empezaba PAMI CONTROLA. Le debemos mucho a Biani y Alfaya en mi familia. Tantas horas extras eran un privilegio, así como que mi vieja también estaba entre las que laburaba las horas extras que cobraba. Me acuerdo una vez que fuimos al programa de Grondona o Chiche, no me acuerdo cual, en Canal 9, fue para cuando lo putearon a Goyco por el 5 a 0 con Colombia. Mi vieja tuvo que ir acompañando jubilados, que defendían la gestión menemista, en el programa estaba Norma Pla, y tras de cámaras un jóven Raúl Castells, al que mi madre odiaba, por cómo hablaba cuando iba a PAMI. También estaba tras cámaras la mujer de Goyco, con la que pasé un momento incómodo. Le señalé el cuello, le dije tenés un bicho, y me respondió "es un lunar". Peludo, pude ver. 
Salía del colegio y me iba para el trabajo de mi madre, donde podía conversar de política con sus nuevos compañeros, muchos de ellos, que habían militado en Montoneros, empezaba a escuchar hablar de la JP. La primer unidad básica que conocí, fue la que fundó el Tano en esos años, hoy tiene una en Av. de Mayo y 9 de Julio, de los Profesionales peronistas. Mi madre me habló de sus compañeros montos desaparecidos, pero mi madre  no era JP, era peronista, nunca se metió en política. Me llevó a mi primer acto, Parque Norte, campaña Menem 1995, yo era uno de los que iba por el choripan, entre otras cosas. Qué bien se comía en esos actos. Unos chori de la puta madre y sino empanadas. Eso fueron los primeros actos que sentí propios. Mi viejo me llevaba a los de Atlanta, a escuchar música para pulover y polainas, no me pasó lo mismo. En Parque Norte sonaban los bombos, la mística de los actos peronistas y encima podía conocer Parque Norte, aunque fuese invierno. 
Mi madre estaba en la oficina donde siempre hay que responder los reclamos, daba respuestas, y después decía que Menem hacía, y yo repetía. Con mi amigo Martín Echembaum discutíamos en la secundaria sobre esto, pero estábamos entre los pocos que nos interesaba la política. En 1995 participé de la creación del Centro de Estudiantes de la Secundaria, me cambió la cabeza. Haber conseguido con mis compañeros el predio de deportes para el Normal 7, me marcó que a través de la unión y la organización, se transforman las cosas. Ese año volví a relacionarme con mi viejo, después de un año sin verlo, un ex militante del PC, de esos boludos que tienen la misma respuesta para todo. Pero respuesta fundada en la biblia roja. Biblia que también repetí. Yo a los 15  ya leía el diario, así que discutíamos mucho de política. De mi padre saqué lo analítico. Las historias de mitología griega que mi vieja me contaba para dormir, influyó en dónde aplicaría el análisis. 
Desde la izquierda mi abuelo entra al peronismo y yo lo hice por derecha. Mi abuelo sale, termina con la derecha, yo salgo por izquierda y vuelvo a entrar, con el kirchnerismo. Con el kirchnerismo, a mi familia nos vuelve a cambiar la historia. Pero la historia es larga, formará parte de la novela que tengo que encontrar en lo que escribo.

3 comentarios:

Unknown dijo...

BRILLANTE, NO PARE DE LEER; SEGUI!!!, COMO TU VIEJA, A VOS SE TE DIO POR ESCRIBIR Y A ELLA POR PESCAR, Y DEMUESTRAN QUE NO HAY QUE SABER TANTO DE ANTE MANO, SINO TENER CLARO Y HACER LO QUE HACE FALTA, SACAR LO QUE SE TIENE ADENTRO. ABRAZOS.-

Unknown dijo...

BRILLANTE, NO PARE DE LEER; SEGUI!!!, COMO TU VIEJA, A VOS SE TE DIO POR ESCRIBIR Y A ELLA POR PESCAR, Y DEMUESTRAN QUE NO HAY QUE SABER TANTO DE ANTE MANO, SINO TENER CLARO Y HACER LO QUE HACE FALTA, SACAR LO QUE SE TIENE ADENTRO. ABRAZOS.-

Unknown dijo...

Genial!! tenes tanta claridad para escribir que no podes parar de leer... tanta historia MILITANTE y cada uno desde su lugar es digna de ser transmitida ... ABRAZO